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Más desigualdad y caída del salario real: el saldo del 2025 de Milei

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La desigualdad de los ingresos no decrece y los salarios formales siguieron aumentando por debajo de la inflación en abril, reveló el Indec.



La desigualdad del ingreso aumentó en el primer trimestre de 2025 respecto al trimestre previo, mientras que los salarios reales formales cayeron en abril pasado. Este es el saldo que viene dejando, por ahora, el segundo año de gobierno de Javier Milei.

Así lo mostró este jueves el Indec al dar a conocer su informe de la distribución del ingreso del primer trimestre de 2025 y, en paralelo, su índice de salarios de abril.

El Gobierno festejó especialmente el primero de estos dos informes. Una vez conocido, el Ministerio de Capital Humano publicó que las nuevas cifras de distribución del ingreso indican que la pobreza descendió al 31,7% en el primer trimestre de este año, una baja sustancial respecto al 54,8% de un año atrás y del 38,1% del trimestre previo. 

Así, Capital Humano aprovecha un hueco que deja el Indec, el cual mide la pobreza de manera semestral, por lo que solo dará a conocer su promedio en todo el primer semestre y recién en septiembre próximo.


La desgualdad del ingreso en el primer trimestre de 2025


Pero el Gobierno, como siempre, elige qué contar. Es cierto que la distribución del ingreso mejoró en el primer trimestre de 2025 respecto al primer trimestre de 2024.

Por suerte, porque la de enero-marzo del año pasado, en el peor momento del ajuste de shock de Milei, fue la distribución más desigual desde la salida de la crisis de 2001: el índice Gini llegó entonces a 0,467, un nivel que ni siquiera llegó a tocar a inicios de la pandemia. Ahora, descendió más de 0,03 puntos para ubicarse en 0,435.

Sin embargo, la distribución del ingreso empeoró respecto al trimestre previo, el último de 2024, cuando el índice Gini se ubicaba en 0,430. Es cierto que es usual que haya un crecimiento de la desigualdad al inicio del año por motivos estacionales, seguramente ligados a suspensiones, fin de contratos temporales o el impacto del medio aguinaldo que solo alcanza al sector formal.

Aun así, la perspectiva del último año evidencia que la desigualdad del ingreso se encuentra básicamente en el mismo nivel que en el último trimestre de 2023 o en segundo de 2024. Es decir, el gobierno de Milei empeoró fuertemente la desigualdad con su recesión inicial para luego bajarla rápidamente, pero sin conseguir luego que esta mejore respecto a los niveles estructurales que ha tenido en los último años. A un año y medio de su asunción, la economía no termina de arrancar.

Concretamente, el 10% más rico del país gana en promedio 15 veces más que el 10% más pobre. Además, este decil más rico concentra el 24% de los ingresos totales, mientras que el decil más pobre solo retiene un 3% del ingreso. Según detalló el Indec, solo el 10% más rico gana más de 1.100.000 pesos al mes.


El salario real registrado volvió a caer en abril


Más aún, el segundo trimestre del año no parece haber arrancado bien. El Indec mostró hoy que los salarios reales aumentaron un 3,4% en abril, 0,6 puntos más que la inflación de 2,8% en el mes.

Pero este crecimiento real está segmentado. En verdad, los salarios formales, tanto del sector privado como del sector público, cayeron en términos reales, ya que aumentaron un 2,5% y un 2,3% respectivamente. Se trató de su segunda caída real luego de la de marzo.

Es decir, el alza de los salarios estuvo impulsada solo por los salarios informales, que crecieron un 7,7% en el mes. Aunque estos, como aclara el propio Indec, se miden con un rezago de cinco meses (a partir de la EPH), por lo que su cifra pertenece realmente a noviembre de 2024.


Una cifra que, es cierto supone un importante avance real frente a la inflación de, 2,4% de aquel mes, pero que es posible que refleje un momento más positivo, de crecimiento post ajuste de shock y no de paulatina caída como en abril pasado. De hecho, en noviembre los salarios formales -privado y público- también habían aumentado en términos reales. Salarios informales que, por otro lado, siguen bastante por debajo de los formales en términos absolutos, tal como muestra su perspectiva histórica de los últimos años.

En otras palabras, en abril volvió a pesar el techo del 1% mensual a las paritarias impuesto por el Gobierno desde inicios de año. Solo entre marzo y mayo, y pese a su desaceleración, la inflación acumulada fue más del 8%, casi cinco puntos más que la suba salarial que quiere imponer el Gobierno (y que demostró en casos concretos, como al no homologar la paritaria de Comercio de un 5,4% en tres meses).

Resumiendo, los últimos meses se caracterizaron por una desigualdad en los ingresos que no decrece y un salario real que sigue cayendo. Combinación que explica por qué el consumo de bienes básicos como los alimentos y bebidas todavía no encontró fondo.Javier Slucki EL DESTAPE