La viralización de una imagen en la que un hombre posa con siete corzuelas muertas, todas aparentemente hembras, desató una ola de repudio en Tucumán. El hecho ocurrió en Tafí Viejo y terminó con la detención de un hombre, identificado como el autor de la cacería ilegal, quien ahora se encuentra a disposición de la Justicia.
Juan Pablo Juliá, director de la Reserva Experimental de Horco Molle, dependiente de la UNT, advirtió que las corzuelas (Mazama gouazoubira) son una especie protegida por la legislación nacional y provincial, por lo que su caza está prohibida en todo el norte argentino. "Lo más alarmante de este caso es que las víctimas eran todas hembras y, por la época del año, es muy probable que estuvieran embarazadas”, agregó.
El biólogo explicó que las hembras son más vulnerables por el tipo de hábitat en el que se mueven. "Este tipo de caza se realiza mayoritariamente de noche, usando reflectores para encandilar a los animales, que quedan inmóviles, convirtiéndolos en un blanco más fácil para disparar”.
Por último, señaló que se trata de un caso de caza deportiva ilegal, que además se produjo en una zona donde la caza está absolutamente prohibida, por tratarse de un área protegida.