La idea es sencilla, explicó Norri, se trata de adaptar con algunas pequeñas modificaciones las salas comunes, para que estas personas también puedan disfrutar de ir al cine. “Buscamos acercar el Estado a todos los sectores de la sociedad. Nosotros estamos para hacer ese nexo entre la sociedad civil y el Estado. En este caso, se trata de una minoría como las personas autistas”, expresó el edil. Y añadió: “Es una deuda pendiente que tenemos. Tenemos que generar una consecución de ordenanzas para la mejorar la calidad de vida de las personas autistas”

Por su parte, el psicólogo especialista en TEA, Atilio Boggiato, aclaró que con modificaciones especificas y sencillas se puede lograr un gran impacto en la inclusión de los pacientes con TEA. “Basta con dejar algunas luces tenues encendidas, cosa que la proyección no tenga contraste bruscos de luces, y suavizar el volumen para evitar contrastes de sonido”, explicó.

Además, el proyecto apunta a la creación de una sala a donde puedan retirarse las personas que necesiten caminar o descansar de la proyección, y en donde puedan realizar actividades lúdicas y de recreación. “La idea es que haya cines más inclusivos y amigables, en donde puedan disfrutar de los estrenos de todas las películas”, subrayó.