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Un apasionado de la Física

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Alejandro García se graduó de licenciado en Física en la Universidad Nacional de Tucumán y se doctoró en la Universidad de Seattle en Estados Unidos donde realiza sus investigaciones.

Tiene los ojos muy celestes y una mirada mansa, habla con serenidad del inasible mundo de su pasión: la Astrofísica Nuclear habla de ella como si fuera su familia. Anda por donde andamos todos pero mira, gracias a la tecnología, allá en el norte de América- una cantidad de cosas pequeñas y ajenas.

Empezó en las olimpiadas de matemáticas del secundario, en el Gymnasium, donde “me entusiasmé ahí y ví que era posible a pesar de que nosotros no teníamos una formación específica me entusiasmé y me metí en ingeniería eléctrica. Ya me gustaba mucho la matemática y la física pero en esa época pensaba más en algo práctico. Al cabo de dos años lo que más me gustaba era la física así que me pasé a la licenciatura en física y empecé a trabajar en investigación con Constantino Grosse y eso fue una experiencia muy linda para mí”.

Él tiene un grupo de trabajo a nivel internacional, ¡ahora lo sé!, es realmente de un muy buen nivel. Pero tenía un gran deseo de aprender mecánica cuántica, una cosa más profunda de la física que no había podido aprender acá. Me salió una oportunidad de hacer una beca en Buenos Aires en la Comisión de Energía Atómica. Ahí empecé a aprender física nuclear, física cuántica y ya me metí un poco más en esas cosas de los fenómenos microscópicos, subatómicos ahí me di cuenta que tenía muchas ganas de ir afuera y empecé a organizarme para egresar del país.

Allá en la Capital Federal conoció a Salvador Gil que había vivido en Tucumán y había estado afuera. “Me dijo mandas tus papeles a la universidad y si te aceptan como estudiante graduado extranjero te dan un sueldo para ser ayudante, todo viene junto, entonces me fui para Seattle a hacer mi tesis, en 5 años, me doctoré en un tema de Astrofísica Nuclear”.

¿Por qué te apasiona tanto la física?

No sé, tengo que pensarlo dos veces para contestar qué es lo que me gusta de la física. Está llena de cosas interesantes tiene una cosa profunda: descubrir cómo funcionan las cosas. Me divierte pensar en física, en sus problemas. A mí lo que más me apasiona es … como destrabar un acertijo ¿no? Eso es lo que a mí me apasionan los grandes acertijos y a medida que va pasando el tiempo uno va conociendo más detalles del acertijo se va haciendo cada vez más interesante. Es como una novela de misterio.

¿De qué te sirve saber cómo funcionan las cosas?

La física le sirve a la humanidad al descubrir estos fenómenos y descubrir como funcionan porque al verlos se hacen aplicaciones como los teléfonos celulares, la radiotelefonía, etc. Todos los principios de física que no parecían aplicables después se transforman en cosas útiles en conexión con necesidades de cada momento.

¿Cómo te has sentido en ese mundo vos que has salido desde el subdesarrollo?

Sí, es interesante. Vos tenés varios aspectos: la formación en lo científico es un aspecto, cuánta matemática sabes y cuán ancho es tu espectro de conocimiento y cuánta gente importante conociste que te pudo iluminar en el camino. Después existe otra parte que es importante en cualquier empresa, el empuje y saber que cuando uno trabaja en algo podes llegar a algo, podes conocer y podes lograr cosas y que a veces no importa tanto que estés formado en primera línea o en las mejores universidades. Acá había un grupo lindo de investigación. La verdad es que la gente se dedicaba y sabía mucho, Grosse es un tipo muy profundo entonces si bien mi espectro de conocimiento no era muy ancho lo que había aprendido era bueno, importante y lo tenía bien asentado. Después fui creciendo un poco horizontalmente. A medida que entré notaba que el afianzamiento que tenía en las cosas básicas era importante para mí y me permitieron ir mucho más rápido en áreas más específicas. Entonces podía moverme más rápido que los chicos que estaban recién saliendo de escuelas prestigiosas. Con los conocimiento que había logrado acá con esa actitud que traía desde Tucumán sentí que me enganchaba y eso me permitió moverme cómoda y rápidamente.

¿Cuál es la diferencia entre las universidades de Francia, Estados Unidos y la Argentina?

En Francia he estado haciendo experimentos. La diferencia entre los experimentos franceses y los norteamericanos es que los franceses son más burocráticos, me parece una palabra despectiva pero a veces, es así. Para hacer algo hay que hacer mucho papelerío pero cuando las cosas están listas, los tipos llegan a horario y las cosas están preparadas. Era un lugar de menos improvisación, por lo menos cuando he visitado ese país. Y la gran diferencia entre Estados Unidos y la Argentina es el acceso a los equipos de investigación, acá teníamos equipos muy reducidos. Cuando llego a Estados Unidos eran como llegar a una fábrica de juguetes. Tener todo lo que a mí se me ocurriera, lo que necesitaba lo tenía disponible y eso te hace una gran diferencia porque vos porque cuando uno llega a la física experimental tenés que tener todos esos aparatos y tenés que aprender a manejarte con esa variable y saber cómo utilizarlas, pensar un experimento y después ves esto se puede hacer esto no y cuando realmente usas esos aparatos tenés un concepto muy concreto de lo que se puede desarrollar.

¿Cuál es la diferencia entre los hombres que hacen ciencia en esos países?

No te puedo decir que hay algo así general, más bien las costumbres. Sobre todo en Estados Unidos la estructura de los departamentos de física es como son más proclives a darles muchas más voz a los iniciados. Entonces cuando los profesores recién comienzan allá tienen más responsabilidad y tienen que hacer su propia línea de investigación. Eso hace una diferencia entonces vos ves gente muy joven que de repente puede salir con sus ideas, con los programas de investigación pueden salir adelante. Se espera que hagan, eso, es una expectativa. Mientras que tal vez el sistema que tenemos en la Argentina que es parecido al de Francia es un poco más piramidal entonces hay profesores más establecidos y uno cuando entra, entra como ayudante de ese profesor dentro de una cátedra, entonces hay menos expectativas para la gente joven les es más difícil porque tienen que convencer a la cúpula del interés de las cosas nuevas. Tal vez es la cultura que había acá hace 25 años tal vez ahora haya cambiado.

¿Cómo es el vínculo cotidiano entre los grupos humanos?

Los vínculos humanos de los que he hecho allá son mucho más débiles que los hechos acá. No me he relacionado con la gente allá tanto como me he relacionado acá. Pero desde el punto de vista profesional es más conducente al trabajo hay menos lugares para las relaciones personales. Por ejemplo en el instituto donde yo estoy hay un grupo de teóricos y un instituto de experimentales, tenemos charlas conjuntas todo el tiempo y se espera que se haga preguntas los unos a los otros lo que va generando un atmósfera de trabajo conjunto. Creo que acá se hace menos de eso pero pienso que se debería hacer más, no sé por qué no hacemos más. Incluso lo que hay mucho allá es menos expectativa de trabajar en temas focalizados por ejemplo mantienen charlas donde participa toda la gente que hace física, incluso los que hacen ingeniería pueden estar, están invitados a participar en forma conjunta con la gente de ingeniería y ahí salen ideas para trabajo conjunto eso es un terreno muy fértil cuando se interrelacionan esas dos áreas. Mientras tengo le idea de que acá por ejemplo hacemos seminarios entre los grupos menos interacción entre grupos diferentes.

¿Qué otra diferencia hay?

Otra gran diferencia es la presencia de los grandes aparatos experimentales y el acceso, desde el punto de vista del presupuesto, a las cosas que puedo comprar. La gente joven tiene mucho empuje para hacer cosas nuevas. La gente más vieja es más conservadores y se van quedando en su tema.

Hay más cosas que hacen mucha diferencia es que hay mucha salida a la industria. Muchos de los físicos trabajan en contacto con la industria. La industria viene a explorar las ideas, las cosas que se están manejando y pueden comprar ideas y eso tiene un gran efecto. Yo creo que acá no hemos descubierto el potencial del capital que tenemos del desarrollo tecnológico que se puede hacer. Si las universidades trabajaran con la parte privada, nosotros traemos la tecnología ya hecha de Estados Unidos y allá la están desarrollando y eso se fomenta allá porque las empresas tienen que pagar grandes cantidades de impuestos y ellos pueden disminuir la cantidad de impuestos fomentando ese tipo de actividades yo no sé pero una empresa allá puede destinar grandes cantidades de dinero como Microsoft a entrenar gente que sale de la universidad y lo usan como un medio para meterlos en la compañía a la gente que consideran más talentosa.

¿Quién les financia la investigación en EEUU?

La investigación está financiada por el Departamento de Energía y la financiación que reciben otros colegas lo financia una institución que es parecida al CONICET. El Departamento de Energía está a cargo de toda la producción de energía de EEUU, la energía solar, las alternativas, también de la energía nuclear. Ellos se ocupan de distribuir los fondos se están generando ideas y ese dinero viene de la presidencia.

¿Cómo es la relación de estos científicos con la cultura?

En general son menos amplios que nosotros. Uno puede encontrar físicos que son muy buenos en su trabajo pero no se explayan en otras áreas. La gente en la Argentina es más culta, me parece. Tal vez porque allá la competencia es muy intensa entonces esa gente se produce en universidades donde se están dedicando a la física y donde se dedican el 100 % a la física y se producen a través de su carrera. Por ejemplo yo tengo una formación más amplia de la que tienen ellos en cultura general. No sé si es generalizada no lo he conversado con mucha gente que es una cosa que todo el mundo observa.

¿Volverías?

Sería muy difícil para mí volver y seguir haciendo lo que estoy haciendo, es muy difícil pero por otra parte esas cosas no son tan complicadas ni son tan complejas ni tan caras como para que la Argentina no lo pueda hacer, lo puede hacer, se puede hacer. Yo a veces fantaseo la posibilidad de volver. Podría enseñar, formar gente que podría después generar un grupo que pueda hacer un tipo de experimento como los que hago, son más bien pequeños nuestros experimentos entran en un comedor de una casa normal mientras que la mayor parte de los experimentos que uno escucha en son en los que participan miles de científicos en los que participan todos juntos. Los míos son más pequeños en general.

Félix Justiniano Mothe