Su sueño lo va cumpliendo día a día. La hazaña de conocer y respirar la cultura de los sudamericanos en su bicicleta, juntos a sus amiguitos es una realidad. Aventuras, historias y ricas anécdotas son los resultados de su travesía. Hoy se encuentra en Tucumán y ya va recorriendo más de 13 mil kilómetros.

Pablo Olías Gómez Millán, tiene 39 años y decidió hace un tiempo dedicarse a recorrer diferentes países en su bicicleta. En una entrevista con primerafuente.com.ar, contó que dejó su profesión de arquitecto en Sevilla (España), su ciudad natal, para dedicarse a su proyecto; el de recorrer junto a sus marionetas por Sudamérica.

Inició su viaje aproximadamente hace más de un año y medio, partiendo desde Salvador de Bahía (Brasil), y ya va recorriendo más de 13 mil kilómetros. Bajó por el norte argentino por el paso de Jama, y ahora se quedó por unos días contemplando de las nuevas amistades que generó en Tucumán.

En los próximos días se irá con rumbo a Ushuaia, pero primero deberá llegar hasta Mendoza y desde allí bajará por el sur chileno para visitar los lagos de la Patagonia.

El artista español contó, además, que desde que tiene 18 años se atrevió a salir con su bicicleta a recorrer diferentes lugares de Europa y África. Pero que es la primera vez que se anima hacer un trayecto tan largo y que además, lleva con él sus marionetas brindando un espectáculo a chicos y grandes. Para ello diseñó un tráiler donde carga sus muñecos y puede transportar más cosas que le permiten subsistir en terrenos inhóspitos. Ese mismo tráiler lo utiliza de escenario, al desplegarse como un atril.

Este sevillano, diseñó y creó artesanalmente sus propias marionetas. El pianista Stavizky, el malabarista Pegolete y el duende Numa. Con ellos, sus viajes son más dinámicos y sobre todo alegres. “A mí me hace muy feliz lo que hago. Les devuelvo a los chicos, lo que me brinda la gente”, dice contento Pablo, quien agrega que ya va realizando más de 100 funciones.

Con este viaje, Pablo viene realizando su sueño que, bajo el nombre de Tititiribici, pretende culminar en marzo del próximo año. "Dejé una muy buena carrera de arquitectura, pero me canse del tipo de vida que llevaba, sin descanso y estresado, y así opté por algo que me gusta demasiado; los títeres y la bicicleta. “No me arrepiento, fue una decisión difícil por allá tengo mis afectos, mis familiares, mis amigos. Pero esto me hace feliz”, remarcó el aventurero viajero. Olías también nos relató que durante su recorrido por los diferentes país sudamericanos, observó que la gente es lo más lindo “Su calidez, su amistad, son buenos, la gente es buena”, dice y agrega que lo malo “es la cultura del ruido, hay mucho ruido, y también la falta de limpieza, no se cuida mucho. Me encontrado con mucha basura”.

Sin embargo, para Pablo su sueño se está cumpliendo día a día, pueblo por pueblo, regalando sonrisas especialmente a los niños. “Más que contar con un estado físico, que sí hay que tenerlo, es el estado emocional y ese estado lo vengo construyendo todos los días gracias a la fuerza que me brindan en cada lugar que llego”, relata el artista apasionado a este deporte.

Para seguir a Pablo durante su viaje, él mismo creó su página, www.titiribici.com. Allí podrán encontrar fotografía y videos que va recogiendo durante sus paseos.

Por Diego Tomas