Dos ex integrantes de la Sala II de la Cámara Penal de la provincia de Tucumán que absolvieron en el juicio oral a los 13 imputados por la desaparición de Marita Verón se pusieron a disposición de la Fiscalía que investiga el supuesto pago de una coima de 6 millones de dólares para no condenar a los acusados y aseguraron no estar arrepentidos de la decisión tomada.
"No nos arrepentimos de las absoluciones que dictamos en el caso ‘Verón’”, afirmaron Emilio Herrera Molina y Alberto Piedrabuena, ex vocales de la Sala II.
Ambos se presentaron en forma espontánea en Tribunales y se pusieron a
disposición de la fiscal Adriana Giannoni, quien investiga la versión de una
supuesta coima por pedido de la Asociación de Magistrados de Tucumán.
La semana pasada, Eduardo Romero Lascano, único juez que permanece en la Sala
II luego del juicio oral del caso “Verón”, había hecho lo mismo.
En 2012, esa sala absolvió a los 13 acusados en el juicio por la desaparición
de Marita Verón, pero luego la Corte Suprema de Justicia provincial revirtió
parcialmente ese fallo y declaró culpable a nueve de los implicados, quienes
fueron condenados por otro tribunal a penas que van de 10 a 20 años, aunque
todos siguen en libertad porque la sentencia no quedó firme.
Tanto Herrera Molina como Piedrabuena se jubilaron el año pasado pese a la
oposición inicial del gobernador José Alperovich, quien les rechazó la renuncia
porque ambos estaban en pleno proceso de destitución promovido por Susana
Trimarco, madre de Marita, aunque finalmente el pedido no prosperó.
Herrera Molina y Piedrabuena pidieron que Trimarco revele el nombre de la
personas que le dijeron que el tribunal iba a recibir seis millones de dólares
para dejar en libertad a los imputados, tal como sucedió finalmente.
“La reserva de la fuente no vale en este caso porque Trimarco no es periodista
y en consecuencia debe dar los nombres de quienes le dijeron que recibimos esa
suma de dinero de parte de Rubén ‘La Chancha’ Ale a cambio de dictar las
absoluciones”, explicaron.
La semana pasada, la presidenta de la fundación María de los Ángeles había
definido la investigación de Giannoni “como una pérdida de tiempo” y ratificó
el trascendido de la presunta coima.
Si bien dijo que gente de Tribunales la había alertado sobre el tema, se negó a
dar nombres porque, afirmó Trimarco, "no voy a comprometerlos ni a
ponerlos en riesgo ya que no soy una traidora”.
Los ex jueces aclararon que no exigen "que exponga a nadie porque es posible declarar con protección de identidad”. (Télam)