Luego de varias semanas el juicio oral y público por el crimen de Cecilia Britos, la joven de 18 años violada y asesinada en La Cocha, en la madrugada del 12 de junio de 2011, llegó a su fin. William Doldan y Luis Aguilar principales acusados del delito de abuso sexual en concurso real con el de homicidio agravado fueron sentenciados, el pasado miércoles, a cadena perpetua.

El Tribunal también encontró penalmente responsable a Carlos Burela, imputado por encubrimiento agravado y ordenó la remisión de la medida al Juzgado de Menores, en razón de que en el momento del hecho, era menor de edad. Los jueces además decidieron absolver por el delito de encubrimiento agravado a José Alberto Aguilar, padre del joven sentenciado, a Julio Tello, Griselda Carrizo, Julia Corre y Daniel Quiroga.

Durante todo el juicio un importante número de familiares de la víctima asistieron a los tribunales de Concepción para seguir de cerca todo el proceso y entendían desde el principio que los imputados eran los culpables. “Por fin se hizo justicia, aunque la incertidumbre seguirá estando siempre. Nosotros sabíamos que estos dos eran los culpables. Es una herida que quedará para siempre más allá que del tiempo que estén presos”, explicó el padre de la Cecilia.

Cabe recordar que la muerte de la joven, que causó un shock en los habitantes de La Cocha, ocurrió en la madrugada del 12 de junio del 2011. El testimonio de Burela fue clave en el avance de las investigaciones para lograr esclarecer el asesinato. Este confesó, a la policía, haber sido testigo del homicidio e incriminó a Doldan y Aguilar. Más tarde ratificó su versión ante la justicia que la noche del crimen estuvo con los dos imputados y contó de qué manera raptaron, abusaron, mataron y finalmente arrojaron el cuerpo de la joven a la cancha de fútbol del barrio Ejército Argentino.