No era un partido más para el Mundo Xeneize. Es que no sólo Boca afrontaba su partido más importante en lo que va del semestre al afrontar la ida de los Cuartos de Final de la Copa Libertadores, sino que además se trataba del partido en el que volvía a estar convocado Daniel Osvaldo luego de varios partidos afuera por su lesión en el pie.

Pero su regreso se daba nuevamente en medio de un escándalo mediático y el delantero era el centro de todos los flashes. Habiendo ingresado los cinco minutos finales del partido, reemplazando a Cristian Pavón, la polémica se hizo presente cuando terminó el partido y se lo vio al atacante abandonar rápidamente la cancha sin quedarse junto a sus compañeros para realizar el habitual saludo a los hinchas.

Y al salir de los vestuarios también intentó ensayar otra huida, pero finalmente brindó unas escuetas palabras. En menos de un minuto de charla, a Dani Stone se lo notó por demás incómodo y molesto, dejando entrever una disconformidad con su poca participación en el partido.

"Bien, bien, contento... Me sentí bien los cinco minutos últimos que jugué", manifestó el delantero, haciendo hincapié en el tiempo que estuvo en cancha. Mientras que habló de un malestar con el público local: "Estaban tirando monedas, encendedores, de todo me tiraba la gente... Ya está, cosas que pasan".

¿Su lesión? "Para nada me dolió", aseguró. Y la polémica salida tras la igualdad: "Nada pasó... Diez puntos", cerró el Loco antes de marcharse.

Al parecer el poco tiempo en cancha que le destino Guillermo Barros Schelotto enojó de sobremanera al delantero. Cuando el partido terminó, Osvaldo tomó el camino inverso al de sus compañeros. Los jugadores se juntaron en el medio de la cancha para saludar a los hinchas xeneizes que habían viajado a Montevideo. El delantero se fue directamente al vestuario visitante y se encontró con los hermanos Schelotto, que habían ingresado antes que él.

En los primeros minutos en el vestuario el delantero habló con Guillermo y Gustavo, y les manifestó su enojo por haber entrado en los últimos minutos. Luego los mellizos se retiraron y los jugadores del plantel se bañaron y cambiaron para volver a la concentración. Pero antes de que todos los futbolistas se subieran al colectivo, el entrenador convocó a los tres referentes del equipo y tuvo una reunión solo con ellos.

Agustín Orion, Cata Díaz y Carlos Tevez escucharon al DT xeneize con atención. Osvaldo habría infringido una norma puesta por el cuerpo técnico (algunas versiones indican que se habría prendido un cigarrillo en el vestuario) y los mellizos decidieron poner un límite ante sus comportamientos.

Hoy, con el consenso de la dirigencia xeneixe, se le puso fin al contrato del delantero que deberá buscar nuevos rumbos sin haberse consagrado ganador de ningún título con Boca Juniors como era su sueño.