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Cara a cara con Adolf Eichmann, el arquitecto del genocidio judío

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Esta es la nota que publicó primerafuente en 2012 y despertó el interés de The History Channel (al igual que a la productora Nana Cines) para grabar un documental en las Estancias, Catamarca. El jerarca nazi vivió allí, luego de escapar de Alemania tras la caída del régimen de Adolf Hitler. El profesor Eduardo Vela lo conoció y recuerda cómo vivió Eichmann.
Quién podría imaginar que un tranquilo y lejano paraje llamado Las Estancias ubicado en el límite entre la provincia de Tucumán y Catamarca vivió unos años, junto a su esposa y sus 3 hijos, el jerarca nazi Adolf Eichmann, organizador, promotor y ejecutor de la denominada “Solución Final”, donde se decidió el exterminio sistemático de aproximadamente 6 millones de judíos que vivían en Europa durante la segunda guerra mundial. Conocido también en la Argentina con su nombre falso Ricardo Klement, se instaló con su familia aproximadamente en el año 1949 en la zona del río Potrero en Catamarca.

En eso años trabajaba para una empresa llamada Capri y su trabajo consistía en aforar y medir el caudal de algunos ríos montañosos.

Aunque han pasado muchos años, 200 (semanario de la APT) pudo entrevistar en Concepción al profesor y licenciado en Historia Eduardo Vela, quien estuvo cara a cara con uno de los más fieles colaboradores de Adolf Hitler.

El encuentro ocurrió aproximadamente, en mayo de 1950.

Vela pese a sus 85 años de vida y de padecer una enfermedad que le quitó movilidad de parte de su cuerpo, mantiene una memoria envidiable que le permitió hablar con precisión y claridad y dar detalles de hechos que sucedieron hace más de 60 años.

Semanario 200: ¿Por qué se instala Eichmann en el río Potrero?

Profesor Eduardo Vela: Eichmann llega junto a la empresa Capri encargada de realizar los primeros estudios para la concreción del proyecto Potrero del Clavillo. Allí hicieron los primeros 6 túneles para estudiar las rocas de las montañas en la quebrada del río.

Klement, como se lo conocía en esa época, vivía en una casa muy cercana donde en la actualidad tengo la mía de veraneo, junto a otros obreros. Ese lugar también funcionaba como laboratorio donde se hacían las mediciones del agua, control climático, etc.

200: ¿En qué circunstancias lo conoció?

PEV: Lo conocí más o menos en mayo de 1950, yo iba con mi padre en un camión que llevaba ladrillos para Las Estancias, y cuando estábamos por cruzar el río Potrero, aparecieron tres personas a caballo. Uno era conocido mío, un baqueano de apellido Brizuela, el otro un alemán llamado Klame que trabaja también en la empresa Capri y que le solía comprar mercadería en el negocio que tenía mi padre en Concepción y la tercera persona era Eichmann. Recuerdo que Brizuela nos comentó que se iban al nevado (Nevados de Aconquija) a cazar guanacos.

200: ¿Recuerda como estaba vestido y si intercambio alguna palabra?

PEV: No emitió palabra alguna, recuerdo que vestía un poncho marrón, un sombrero con alas y un pañuelo que le cubría ambos costados de la cara. Hacía mucho frío, ya era otoño.

200: Sabemos que por su profesión de historiador ha podido conversar con lugareños que conocieron a Eichmann ¿Cómo lo describían físicamente y cómo era su personalidad?

PEV: Los lugareños comentaron que era un hombre de perfil bajo, muy callado, su esposa generalmente era la que se sociabilizaba, la que hacia las compras por ejemplo, él no dejó ningún amigo. Y físicamente tenía una altura media, de aproximadamente 1,76 metros, delgado, de contextura mediana. Era gente buena y amable según me contaron.

200: ¿Qué pasó cuando se enteraron de que ese señor de perfil bajo y que había vivido en la zona era un genocida nazi?

PEV: Nadie lo podía creer, todos se preguntaban ¿cómo puede ser que ese hombre de cara aniñada de buenos modales y de perfil bajo sea un criminal nazi? Eso decían en esa época.

200: De acuerdo datos que pudimos constatar, uno de los hijos de Eichmann solía visitar amigos que vivían en Concepción y que coincidían en el gusto por las armas y por sus ideas políticas, ¿es cierto? ¿Y qué relación tuvo esto con la detención del genocida años después?

PEV: Si, el más chico de los 3 hermanos venía a la ciudad. Llamaba mucho la atención por su vestimenta, pantalones negros, botas negras y sobretodo negro muy parecido a lo que usaba la GESTAPO (policía política nazi). El se mostraba fanático de las armas y tenía un amigo que le decían “El Loco Pena”. Pena debido a su condición psicológica era tratado por el médico psiquiatra Arturo Gelsi hermano del ex gobernador Celestino.

En una entrevista con el médico psiquiatra Pena contó que era amigo de una persona que tenía las mismas ideas políticas y que pertenecía a la Alianza Libertadora Nacionalista y que además el padre de este nuevo amigo era un alto oficial alemán.

El ex gobernador Gelsi se entera de esta información y le comunica a un diputado de su mismo partido, la Unión Cívica Radical Intransigente ( U.C.R.I.) relacionado con la comunidad judía en la Argentina.
Este diputado logra extraer el prontuario de Klement, es decir Eichmann, y envían las huellas digitales a Austria donde fue recibido por el conocido cazador de nazis Simón Wiesenthal. Este fue unos de los datos que se sumó a la operación que terminó con la deportación del nazi a Israel.

200: Profesor por último, ¿también existió otro alemán que vivió en Las Estancias en la zona de Yunca Suma, que colaboró en las filas del ejército nazi y era conocido como el “Manco” Ostata?

PEV: Así es, yo lo conocí y charlé en varias oportunidades con él, se apellidaba Oestertag y su nombre creo que era Abelardo, pero los lugareños le decían Ostata. Perdió parte del brazo izquierdo en un combate en Berlín.

El también llegó con la delegación de la empresa Capri, y me contó que antes vivió en Bolivia donde se dedicó a la agricultura. Pero no tenía buena relación con los bolivianos y me dijo en varias oportunidades que eran unos aborígenes indignantes. Es por eso que se vino a la Argentina. Vivió en Las Estancias junto a esposa y sus 2 hijos. Tuvo etapas de su vida muy complicados, se volvió alcohólico y muy agresivo, inclusive en una pelea le cortó la oreja a una persona. Murió en Yunca Suma en los años 80.

La personificación del mal

Otto Adolf Eichmann nació en la ciudad austríaca de Solingen en el año 1906, hijo de una familia de clase media baja.

Una nefasta coincidencia hizo que cursara en la misma secundaria que Hitler, aunque no terminó los estudios. De allí paso a una escuela técnica donde aprendió oficios relativos a la mecánica, profesión que desempeñaría luego de terminar la capacitación.

En 1932 se afilió al partido nazi y a su guardia de élite (SS) por tiempo parcial. En 1933 durante la recesión económica mundial, se quedó sin trabajo.

Decide tomar rumbo hacia Alemania. En ese mismo año llega Hitler al poder. Eichmann se hace miembro a pleno derecho de las SS ascendiendo rápidamente, por lo que llega al cargo de teniente coronel en muy poco tiempo.

Eichmann se destacó como uno de los principales colaboradores de Himmler las tareas de deportación y asesinato de centenares de miles de judíos en los campos de concentración de las zonas ocupadas de la Europa oriental.

Fue uno de los organizadores y promotores de la Conferencia de Wansee el 20 de enero de 1942., donde bajo el título de “Solución final” se decidió el exterminio sistemático de los seis millones de judíos.
Tras el hundimiento de Alemania, consiguió huir a América del Sur, al igual que tantos otros jerarcas nazis, para instalarse bajo falsa identidad en Argentina.

Hay versiones que sostienen que Eichmann estuvo escondido en diferentes monasterios de Italia hasta 1950, cuando decide venir a la Argentina. Primero viaja él y al comprobar que el lugar es totalmente seguro, dos años después, traslada a su familia.

La captura en Buenos Aires

La opinión pública no había oído de Eichmann por años.

En 1959 algunos periódicos israelíes habían publicado que estaba viviendo en Kuwait. Seis meses después Eichmann era secuestrado por el Servicio Secreto Israelí (el legendario Mosad) en Buenos Aires.
Las primeras noticias que recibió el Mosad fueron en el año 1957, cuando uno de los hijos de Eichmann, Nicolás, se relacionó sentimentalmente con una joven cuyo padre era judío.

A pesar de que Eichmann usaba en Argentina el nombre de Ricardo Klement y guardaba celosamente su identidad, su hijo, en un error que le costaría la vida al padre, no sólo usaba orgullosamente su apellido original sino que le comentó en ese momento a la que era su novia: “Hubiese sido bueno que los nazis hubiesen terminado su trabajo en Europa”.

El padre de la joven realizó la denuncia, que llegó a conocimiento del Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Walter Eytan. Éste se comunicó con Isser Harel que puso en marcha la operación para constatar que Ricardo Klement era Adolf Eichmann, responsable de la muerte de millones de judíos en las condiciones más horrorosas que hubiese conocido la humanidad.

La identidad de Eichmann se constató el 21 de marzo de 1960, cuando se bajó del colectivo con un ramo de flores en sus manos y sus hijos especialmente preparados para la ocasión. Eran las bodas de plata de Eichmann y su esposa. Esa fue la prueba que corroboró su identidad poniendo en marcha la operación.
El “genocida nazi” en Buenos Aires había sido propietario de una lavandería y se había fundido. Luego comenzó a trabajar en Mercedez Benz Argentina.

Cuando el operativo para apresar a Eichmann ya estaba en marcha, éste se muda inesperadamente de la casa en la calle Chacabuco a la casa de la calle Garibaldi.En un corto lapso la célula del Mosad ya tenía su nueva dirección.

Se eligieron los mejores espías, todos habían arriesgado sus vidas en países árabes, muchos eran sobrevivientes de campos de concentración.

El 11 de mayo de 1960 era secuestrado a pocas cuadras de su casa en la calle Garibaldi, en un operativo que incluyó a más de treinta agentes secretos.

Este incidente causaría múltiples problemas diplomáticos entre Israel y Argentina. Israel secuestró al que en ese momento se consideraba un ciudadano argentino. No se podía dar el lujo de pedir la extradición, por las conexiones filos nazis en el poder argentino que podrían precipitar la huida de Eichmann antes de que sea dada la extradición.

Un juicio que haría historia

El juicio de Adolf Eichmann- el hombre que un tribunal israelí declaró culpable de haber cometido millones de asesinatos con el propósito de “borrar a todo un pueblo de la faz de la tierra”- se celebró bajo la cegadora luz de la publicidad de alcance mundial.

Por otra parte Eichmann fue el primer criminal de guerra juzgado por un tribunal Israelí en Jerusalén, a diferencia del juicio de Nuremberg llevado a cabo en 1945, realizado por los aliados con muchos nazis ausentes.

El 15 de diciembre de 1961, tras un juicio de ocho meses, a los jueces les tomó trece minutos decidir la sentencia: Pena de muerte.

El 31 de mayo de 1962 a las 4:35 A.m. fue ejecutado en la prisión de Ramle. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas echadas al Mar Rojo lejos de las aguas territoriales israelíes. Sus últimas palabras, momentos antes de ser ahorcado fue que siempre había obedecido a sus superiores y que por lo tanto no era culpable.

Por Rafael Medina