El pasado miércoles 19 de octubre se celebró el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama y un equipo de primerafuente llegó hasta la plaza Mitre de Concepción y descubrimos que debajo de un amplio gazebo improvisaron una peluquería. Varias adolescentes, sonrientes y sin vacilar ponían su largas cabelleras a disposición de unas estilistas que les cortaban un mechón de unos 20 centímetros.

 ”No dejo, ni quiera, que mi novio me toque el cabello, pero por una causa solidaria no me interesa que me lo corten”, confesó Alejandra, con una risa cómplice mirando a una amiga. 

Entre medio de curiosos y vecinos que se acercaban para informarse en la “peluquería cielo abierto”, encontramos a Gabriela Pacheco. Alta, delgada, de cabello corto negro con algunos claritos y de sonrisa amable rápidamente nos identificó como periodistas y nos agradeció nuestra visita. Gabriela es una de las creadoras de esta iniciativa de las “pelucas solidarias”. 

Ella enfermó de cáncer de mama se quedó sin cabello por las aplicaciones de la quimioterapia y al final le ganó a la enfermedad. Este año junto una amiga debido al alto costo de las pelucas creó el primer banco de solidario de cabello de la provincia. “Creo que es el primer banco que existe en Tucumán y la iniciativa surgió de un grupo de Baraderos que se llama “Pelucas Solidarias”. Yo padecí cáncer de mama me quedé pelada por la quimioterapia, salí a buscar una peluca y descubrí que eran carísimas, cuestan entre 10 mil y 17 mil pesos. Pude comprar una, porque reconozco que soy muy coqueta, (risas) y hace más de una año me recuperé y pensé como podía ayudar a las personas que no tienen la posibilidad de comprar una peluca, así que junto a una amiga, que es peluquera, decidimos desarrollar la idea. Para una mujer, el hecho de tener cabello es muy importante y a raíz de los tratamientos para esta enfermedad, muchas lo pierden.”, contó Gabriela. 

Las pelucas oncológicas para pacientes en tratamientos son confeccionadas por estilistas en una peluquería de Concepción ubicada en 24 de Septiembre 1639. El material es todo donado, desde el cabello hasta el hilo y las pelucas se dan en préstamo hasta culminar el tratamiento. 

“El objetivo es ayudar a transitar por esta enfermedad a quienes la padecen y a sus familiares. Todo el material es donado como lo están viendo aquí en la plaza y la idea es que una vez que se recuperan las pacientes la devuelvan, nosotros en la peluquería que llama “Eben Ezer” las reciclamos y volvemos a entregarle a otra persona que la necesite. Tenemos mujeres grandes adolescentes en lista de espera, pero lo que más nos sorprende es la predisposición de la gente por ayudar. Por suerte nuestros vecinos concepcionenses son muy solidarios”, concluyó.

 Por Rafael Medina.