Lamadrid es una de las localidades que está dentro del departamento Graneros, uno de los 4 distritos más golpeados por las inundaciones de este año, sin embardo en las urnas el pueblo se volcó a apoyar en un mayor porcentaje al oficialismo borrando cualquier aspiración de sus contrincantes de cara a las elecciones para elegir diputados nacionales en octubre.

En ese Departamento los números de la jornada electoral del pasado domingo fueron contundentes a favor  de Frente Justicialista Tucumán  que obtuvo el 74, 63 %, Cambiemos el 17,10 %, mientras  que Fuerza Republicana se quedó con el 2,88% de los votos de los más de 12 mil electores que figuran en el padrón.

Cuando se conoció el resultado del aplastante triunfo del oficialismo, un sector de la sociedad no tardó en reflejar, a través de las redes sociales, su “decepción”, por el voto de los madrileños. Ciertos pobladores consultados reconocieron, que se debió a que la mayoría son simpatizantes al partido justicialista.

“Aquí somos todos peronistas, es un pueblo sufrido pero también sabemos que somos peronistas de corazón por eso ganamos con esos porcentajes. Es lógico que es un voto contra las políticas que implementa el gobierno nacional y que nos golpea el bolsillo”, justificó un funcionario de área de Obras Pública de la Comuna.

Después de más de 4 meses de la inundación (ocurrió el 1 de abril de este año)  en el pueblo, gobernado por el peronista Dardo Herrera, todavía se puede notar  la marca del agua de un poco más de 1,80 metros de altura y oscuras manchas de humedad sobre las paredes despintadas; al igual que resto de barro endurecido de la entrada de varias viviendas de la zona.

En las calles principales se ve a varios empleados de la comuna desmalezando y detrás de una espesa cortina de polvo, otro grupo, barriendo  las pocas arterias que tienen pavimento que rodean a la plaza principal del poblado.

Como si estuvieran inmerso en su antigua paz y pese a la difícil situación que padecieron,  los madrileños volvieron a la vida normal; locales improvisados con venta de ropa, almacenes,  kioscos, carnicerías y despensas abrieron sus puertas y ofrecen sus productos.  

También los niños retornaron a sus actividades habituales, ir a la escuela, jugar a la pelota en la “canchita del barrio”, remontar barrilete y andar de caza con la honda colgada en el cuello por algún monte cercano forman parte del entretenimiento cotidiano.

Pareciera  que el fuerte malestar que existía por parte de los vecinos de esa localidad, cuando echaron con insultos al comisionado comunal, Dardo Herrera, a funcionarios de Nación y  Provincia  que se presentaron con el afán de dar soluciones o cuando contaron la ruta 157 en varias oportunidades exigiendo inmediatamente la concreción de obras hídricas, se hubieran disipado ante la coyuntura actual.

Según los vecinos entrevistados por primerafuente, durante su recorrido el pasado miércoles, coinciden que un porcentaje mayoritario de la comunidad madrileña depende laboralmente del estado desempeñándose en tareas dentro de la Comuna, escuelas, policía provincial, entre otras dependencias y que eso influyó para lograr la exitosa victoria del Frente Justicialista Tucumán.

 

“No es la primera vez que nos inundamos. Sufrimos varias en los últimos 20 años y muy duras y nos levantamos. Somos agradecidos del pueblo tucumano que nos ayudó cuando más lo necesitamos, a pesar que hora nos critican porque ganó el político de turno, repito: reconocemos que los tucumanos nos ayudaron y somos agradecidos. Aquí la mayoría de la gente trabaja en el Estado, en la policía, en la comuna, en las escuelas, en Vialidad de la Provincia, no tenemos empresas ni fábricas para poder vivir de otras cosas”, resaltó, María del Carmen, quien junto a su hija se gana la vida vendiendo golosinas en la entrada de una escuela. 

Pareciera que ni la tragedia sufrida hace 4 meses, producto del descomunal desborde del río Marapa, pudieron frenar la aceitada maquinaria montada desde “el estado comarcano” para las elecciones donde oficialismo ganó rotundamente.

Clientelismo, bolsones y dinero fueron los protagonistas de la jornada eleccionaria según advirtieron un sector de los madrileños.

“Hubo entrega de plata, pagaban entre 250 y 300 pesos, también le daban bolsones y muchos vinieron a votar y no son de Lamadrid. Aquí nos conocemos todos, el que es del color político del Delegado seguro recibe ayuda, los otros nada”, recalcó, Roberto, quien pidió que no diéremos su apellido por temor de alguna reprimenda.

Pero no todas son pálidas dentro de esta sociedad divida. La escuela especial Alcira del Blanco de Ergueta, donde asisten más de 70 alumnos de diferentes edades ya que  pertenece a la educación pública estatal: Educación Especial, Nivel Inicial, Educación Especial EGB1 y EGB2, tampoco  se salvó del fatídico sábado 1 de abril cuando se inundó todo el pueblo.

“Fue desesperante yo me enteré ese día y nos fuimos con unas compañeras a ver que había sucedido y era tristísima la imagen como todo el poblado estaba sumergido bajo el agua. Nosotros temíamos por nuestros alumnos que por suerte más tarde supimos que estaban bien en medio de tanta desazón”, recordó una maestra.

A este establecimiento educativo el gobierno nacional los ayudó con un subsidio de 250 mil pesos; con ese dinero  pudieron arreglar las 4 aulas, cambiaron el piso de todo el edificio,  partes del techo, recibieron mobiliarios nuevos y pintaron la escuela.

Casi  al final de la visita una madrileña se acercó a nuestro equipo periodístico y sin escatimar palabras se refirió a la situación actual de Lamadrid. “Aquí gane quien gane, sea del partido que sea, nosotros vamos a seguir igual. Los políticos siempre nos mienten y los que pagamos las consecuencias somos nosotros”.

 

 

Hace dos semanas cuando el jefe Gabinete Marcos Peña  pasó por Concepción primerafuente le consultó, ¿ en qué etapa se encontraban las obras hídricas en la zona de Lamadrid?. El funcionario respondió que se dispone de $ 852 millones que son destinados a encarar las obras de reconstrucción de las localidades inundadas en el sur tucumano y que habían comenzado algunas tareas sobre río Marapa.

“Yo vivo al lado del río, lo único que vi, son unas maquinas que están trabajando sobre la margen norte del río Marapa, pero nada más que eso. Ni el gobierno nacional ni el provincial nos dieron solución alguna todavía”, contó, Miguel Ferreyra vecino del lugar  

Por Rafael Medina/ fotos: Horacio Arias.