Según argumentan los empresarios, los incrementos en los valores de los combustibles y de los costos de mantenimiento del servicio, entre otras cosas, provocaron una caída de la rentabilidad del sector. A raíz de esta situación, se encontrarían en dificultades para hacer frente a las erogaciones que suponen el medio aguinaldo y el incremento del 7% que debería regir desde este mes, más una suma fija no remunerativa que vence el 21 de diciembre, acordados durante las paritarias 2017.
En este marco, desde la UTA advirtieron que darán plazo hasta el 18 de diciembre para que se resuelva el conflicto (ese día deberían empezar a cobrar el aguinaldo), caso contrario darán inicio a un plan de lucha en todas la líneas del servicio e interurbano de pasajeros. “Si no tenemos una solución sobre este problema, lamentablemente vamos a tener que paralizar el servicio”, advirtió el titular del gremio, Cesar González.