Con la consigna “Salvemos el Parque de Santa Ana”, Daniel Gordillo periodista y conductor del programa radial "Mi Pueblo Nuestra Herencia”, que se emite por FM 99.9, inició  una campaña de concientización para salvar este espacio histórico que tiene más 100 años y que fue creado por el arquitecto Carlos Thays, el mismo que diseñó el Parque 9 de Julio de la capital tucumana.

 

“Nos reunimos con autoridades de diferentes instituciones como la Escuela Primaria Marcos Manuel Avellaneda, la agrotécnica Juan Mantovani, la Fundación Forestar de Concepción y representantes de la Comuna Rural Santa Ana y labramos un acta  para empezar a trabajar en la concientización de la población sobre la importancia histórica que tiene esta “reliquia centenaria” que fue construida y diseñada por el reconocido arquitecto francés Carlos Thays el mismo que realizó el Parque 9 de Julio de la capital tucumana, entras obras importantes en la Argentina”, contó orgulloso, Gordillo.

Desde su programa radial, el trabajador de prensa refleja las costumbres,  historias, personajes, los mitos y  leyendas que viven desde hace años en esta comunidad de sur tucumano. Conocida además por el ingenio Santa Ana uno de las más grandes de Sudamérica y que perteneció a Clodomiro Hileret fundador del imperio azucarero más grande y trascendente de fines del siglo XIX.

“Trato en mi humilde programa de contar relatos, algunos  conocidos, como la del popular “Perro Familiar” que fue creado en la época de Hileret para amedrentar cualquier acto de rebelión por parte de los obreros. Pero también hay otros que siguen ocultos y que los vamos conociendo a lo largo de cada emisión. Lo más importente es no perder la memoria y revalorizar lo nuestro como por ejemplo el Parque. Por esa razón el  nombre del programa es, “Mi Pueblo Nuestra Herencia", reflexiona, Daniel, quien además es delegado  de la Asociación de Prensa de Tucumán en esa localidad sureña.  

De aquella  atractiva y misteriosa superficie, de dos hectáreas que componían ese jardín paisajista del siglo XVIII y XIX  y que supo ser el emblema de los santaneños, hoy después de 100 años está olvidada. 

“Cuentan los lugareños que cuando fue inaugurado ocupaba ocho hectáreas y contaba con varios lagos que contenían peces de diferentes colores. Incluso se podía navegar en botes de madera, a los que se accedía por medio de una gruta artificial de cuya cima emanaba agua, que caía en cascada”, explica, el trabajador de prensa

En la actualidad, a pesar del inexorable paso del tiempo y la falta de mantenimiento de este espacio verde algunas partes de aquella obra que surgió de un sueño de la única hija mujer de Clodomiro Hileret, María Luisa, se mantiene vivo como por ejemplo: especies arbóreas y plantas exóticas. Entre ellas una que aún perdura y provoca en quienes la observan inexplicables temores: semeja un muñón negro, sin hojas, con una especie de globo verde oscuro en la punta, que florece una vez por año durante ocho días. 

También se mantienen en pie e imperturbables  los gigantes banyanes de la India y de Australia junto a tipas del monte tucumano, que se mezclan con inmensos ficus bengahelenses -de troncos llamativamente gruesos y de múltiples raíces a la vista- y tarcos de la zona. También se observan cipreses propios de los pantanos de América del Norte, palmeras canarias, pandó y de otros géneros, escasas flores y caminería nueva.

Es importante destacar que el próximo jueves 12, desde las 10, Gordillo junto a las organizaciones antes nombradas, vecinos y  alumnos se reunirán el la calle Sarmiento entre Pellegrini y Belgrano  donde desarrollarán una jornada concientización con el lema: “Salvemos el Parque de Santa Ana”.

Por Rafael Medina