El ministro de Defensa Oscar Aguad intenta aplacar el profundo malestar que causó en las Fuerzas Armadas la decisión del Gobierno de otorgar un aumento salarial por debajo de la pauta del 15%concedida a la Administración Pública Nacional, tal como anticipó este diario. 

El funcionario admitió el error en una entrevista brindada ayer a una emisora de radio y dijo que intervino el Presidente para dar marcha atrás a esa política.

Aguad instruyó a los cuatro jefes militares para que comuniquen al personal que: "el Ministerio de Defensa y la Comisión Conjunta de Políticas Salariales ha concluido en buscar propuestas superadoras para el futuro próximo inmediato las cuales se encuentran bajo análisis al día de la fecha" (por ayer). Con estilo de redacción propio, cada fuerza repitió la consigna gotas de anestesia- en sendos radiogramas dirigidos al frente interno castrense. La bronca de los uniformados por la magra recomposición del haber que alcanzó al 8% se potenció al conocerse que además volvía el artilugio de incluir sumas fijas en la mejora. El propio Gobierno de Cambiemos cuando Julio Martínez estaba al frente de Defensa había iniciado un proceso de corrección en la liquidación de los haberes desechando esa herramienta que generó millares de juicios aún sin resolución. La vuelta atrás en la política salarial agrega otra muesca en la gestión de Aguad, sacudida antes por la crisis del naufragio del submarino ARA San Juan. La revisión en estudio no alcanzó al personal civil de inteligencia de las Fuerzas Armadas que comanda la abogada cordobesa Noel Costa, directora Nacional de Inteligencia Estratégica Militar. La escala salarial de los PCI (personal civil de inteligencia) se regula en paralelo con los aumentos a uniformados, utiliza como referencia máxima el haber de coronel y equivalentes. El Gobierno nunca corrigió esa liquidación en sintonía con el blanqueo que sí implementó a los cuadros militares.ÁMBITO