Las autoridades decidieron extremar las medidas de control y atención permanente en el seguimiento de los casos para actuar rápidamente con hisopados y aislamientos de familiares y cercanos a los ciudadanos que dieron positivo. Sin embargo, la circulación de los habitantes es casi normal, los supermercados, los centros comerciales y prácticamente todas las actividades no frenaron su ritmo. Es casi normal todo.

Las reuniones familiares, los bares, los restaurantes, el fútbol, los parques, plazas y todos aquellos lugares que concentran gente están habilitadas. Se pide imperiosamente que se tome conciencia y que respeten las normativas de bioseguridad, se pide a la ciudadanía que traten de no circular, de no exponerse y de exponer a otros ciudadanos. Por ahora la sociedad mira y está tardando en reaccionar sobre la gravedad de esta enfermedad que va matando a más de 650 mil personas en todo el mundo, superando los 17 millones de contagios.

Con este panorama y con el avance de este virus es casi seguro que entremos en una nueva etapa y no es alentadora. Se trata de la circulación comunitaria que por ahora oficialmente no está declarada y confirmada. Se están tomando todas las decisiones y medidas para garantizar que Tucumán siga en la fase 5. No se sabe hasta cuándo se resistirá para que el virus se mantenga en conglomerados, seguramente si el comportamiento social colabora más, se pueda vencer ese avance.

Ante los rumores de retroceder de fase los empresarios y las distintas cámaras empresariales prometieron hacer todo su esfuerzo para fortalecer las medidas de seguridad. Porque en sus pensamientos les es difícil comprender que deben volver a restringir horarios o cerrar sus persianas como lo fue a fines de marzo.

Desde el Poder Ejecutivo, el propio gobernador Juan Manzur (como hombre de la salud) sabe y reconoció que en cualquier momento el panorama puede variar y si es necesario determinar un retroceso en la circulación masiva como se viene haciendo hasta ahora, lo va a hacer antes de que sea demasiado tarde y la circulación masiva sea del virus y no de la gente.

Por Diego Tomas.