En reiteradas ocasiones, la organización reclamó que a pesar
de la gravedad de los hechos imputados, Díaz Cáceres no sólo seguía en
libertad, sino que además continuaba prestando funciones en la Policía de
Tucumán. Por esa razón, solicitaron nuevamente que sea separado de su cargo y
puesto en prisión preventiva, debido a que consideran que tiene posibilidades
de entorpecer la investigación judicial.
Facundo Ferreira tenía 12 años cuando en la madrugada del 8
de marzo fue asesinado de un tiro en la nuca. Un año y medio después de ese
hecho, la fiscala Adriana Giannoni requirió la elevación a juicio en contra de
Mauro Gabriel Díaz Cáceres y Nicolás Javier González Montes de Oca, como coautores
del delito “homicidio agravado por alevosía en el abuso de la función como
miembros integrantes de las fuerzas policiales, y por la utilización de un arma
de fuego en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de
funcionario público”.
Guanigni recordó que González Montes de Oca fue privado de
libertad por robar una cartera y, una vez preso por esa causa, el Juez Facundo
Maggio aceptó dictarle la prisión preventiva por el asesinato de Facundo. Sin
embargo, a pesar de los reiterados pedidos, a Díaz Cáceres no se le dictó
prisión preventiva ni se lo separó de la fuerza.
Cabe recordar que el caso fue elevado a juicio en septiembre del 2019, pero aún no se fijo una fecha para el inicio de las audiencias. En este sentido, el abogado de Andhes sentenció: “Reiteramos, asimismo, el pedido de fecha para juicio oral contra los acusados por el asesinato del niño. El retraso de la justicia conspira contra los intereses de las víctimas de gatillo fácil. Justicia lenta no es justicia”, sentenció.