Con un tanto marcado por Diego Sosa en el arranque del encuentro, a los nueve minutos, tras una gran asistencia de Gabriel Hauche, Argentinos se puso en ventaja y estaba logrando su boleto para la final. Sin embargo, Mauro Zárate a los 24 minutos marcó el empate para Boca, con un toque cruzado después de un buen pase llovido del colombiano Edwin Cardona.
Ya en la segunda mitad, Boca se puso en ventaja con una gran definición de Ábila, que aprovechó una pésima entrega de Franco Ibarra para eludir el arquero Chaves y a Torrén, para luego tocar con el arco vacío. A tres minutos del cierre, Fausto Vera con un tremendo remate desde afuera del área, marcó la igualdad para el Bicho, segundos antes de que la luz se cortara e interrumpierra el juego durante un breve pasaje.
El encuentro resultó muy entretenido, porque los dos salieron a buscar el arco rival. Argentinos acertó primero con una gran aparición de Sosa, que anticipó a Zambrano tras un centro de Hauche y clavó la pelota en el primer palo de Rossi. Además, parecía que se sentía más cómodo con el desarrollo del juego, presionando con mucha gente en el centro del campo.
Sin embargo, Boca no se desesperó, emparejó el trámite y llegó al empate con una buena combinación entre Cardona y Zárate, que recibió del colombiano y definió con un toque cruzado.
A partir de ahí, los dos tuvieron sus ocasiones, pero no las pudieron concretar. La más clara de Boca, además del penal desviado por Abila, fue una chance del propio delantero, que no pudo ante el arquero Chaves. Y en el rebote, Salvio disparó por arriba. Argentinos, en tanto, tuvo su oportunidad con un gran tiro libre de Torrén que se estrelló en el travesaño.
Más tranquilo con el desarrollo y el resultado, Boca esperó su oportunidad, que llegó en los pies de Ábila, que se reivindicó del penal fallado y puso el 2-1 con una definición memorable. El empate de Vera, el breve corte de luz y los últimos instantes con la pelota volando de un lado hacia el otro de la cancha le dio más épica a una clasificación ajustada.
Para lograr la clasificación, Argentinos estaba obligado a ganar y esperar que River no lo hiciera en su partido ante Independiente en la cancha de Banfield. Por el contrario, a Boca le alcanzaba el empate si River no ganaba, así que la caída 2-0 con dos goles de Alan Velasco fue una mano grande para el conjunto de Russo, que festejó en La Paternal y ahora espera repetir en Brasil.
