El fabricante de medicamentos Sinopharm anunció que está desarrollando una versión actualizada de su vacuna contra el COVID-19 que proteja contra las variantes Delta y Beta. Además, reveló que se están realizando ensayos clínicos de una vacuna de refuerzo para su inoculante en circulación.
Sinopharm es la vacuna más utilizada en Argentina, ya hasta
hoy cuenta, entre aplicadas y aún sin aplicar, 17.928.000 dosis. El miércoles
el gobierno recibió la última partida de 1.624.000 unidades del inoculante
chino.
En un comunicado, Zhang Yuntao, vicepresidente de la unidad
de Sinopharm China National Biotec Group (CNBG), dijo que la empresa estaba
trabajando en vacunas inactivadas para las variantes y que los datos se estaban
proporcionando al regulador de medicamentos.
La variante Delta, altamente transmisible, se identificó por
primera vez en India y se ha convertido en la mutación dominante en muchos
países, mientras la Beta se detectó por primera vez en Sudáfrica y se ha
descubierto que es más resistente a algunas vacunas.
Zhang dijo que existe la posibilidad de que una vacuna
actualizada y una vacuna de refuerzo estén disponibles al mismo tiempo y, si
ese fuera el caso, para la mayoría de las personas, “la primera opción en el
futuro debería ser recibir una vacuna de refuerzo”.
“Si el intervalo
entre la segunda y la tercera vacuna es ligeramente más largo, digamos seis
meses o más, los anticuerpos producidos serán sustancialmente mayores. Esto
contribuirá en gran medida a prevenir las infecciones y enfermedades causadas
por las variantes”, agregó.
Zhang consideró que la vacuna de refuerzo podría ofrecerse
una vez alcanzada la inmunidad de rebaño y cuando todas las personas con
derecho a recibir la vacuna COVID-19 hayan recibido una segunda dosis, algo que
en gran parte del mundo aún se encuentra lejano. Sin embargo, estimó que se
debe dar prioridad a los que corren más riesgo de contraer un cuadro grave de
la enfermedad.
La vacuna actualizada y la de refuerzo se encuentran en
ensayos y luego deberán ser aprobadas para uso de emergencia o general después
de haber sido sometidas a pruebas de seguridad y eficacia y haber pasado por
ensayos de mezcla de tecnologías, informó el directivo.
Zhang dijo también que el laboratorio desarrollador de la
vacuna aún no tiene fecha para completar esos estudios. Los ensayos de la fase
inicial de la vacuna de refuerzo se han completado en personas mayores de tres
años, dijo el CNBG en un comunicado a principios de este mes.
Los resultados no han sido revisados por expertos, pero
Sinopharm informó que el ensayo de tres dosis -la segunda se administró el día
28 y la tercera el día 56- mostró que la vacuna era segura. Las reacciones
adversas más comunes fueron dolor en el lugar de la inyección, sarpullido,
fiebre y fatiga, aunque estas dos últimas también se observaron en el grupo de
placebo. El comunicado señala que el estudio ha revelado que la respuesta
inmunitaria después de tres dosis es mejor que después de dos.
Según Zhang, habría requisitos adicionales para garantizar
la seguridad si se administraran vacunas de refuerzo que utilizaran una
tecnología de vacunación diferente.
La patóloga argentina Marta Cohen se había manifestado ayer
también en el sentido de reforzar la vacuna de origen chino. “Todas las vacunas
de virus inactivados son eficaces, pero de corta duración”, precisó. Por lo
tanto, “a los cinco meses hay que dar una tercera dosis que sea de Sinopharm o,
no sé si el gobierno (argentino) lo está previendo, de otra vacuna”, subrayó.
Lo mismo señaló respecto del inoculante de Sinovac, también desarrollado en
China, que no ha sido aplicado en Argentina, pero si en países de la región
como Uruguay y Chile, donde ya se anunció la aplicación de terceras dosis.
Un estudio no revisado publicado en el servidor de
preimpresiones medRxiv.org el mes pasado señala que los niveles de anticuerpos
han disminuido sustancialmente seis meses después de la administración de dos
dosis, pero una tercera dosis de la vacuna Sinovac administrada seis o más
meses después de la segunda inyección podría aumentar la concentración de
anticuerpos entre tres y cinco veces.
Además, de Sinopharm, otros fabricantes de vacunas chinos han dicho que están desarrollando vacunas actualizadas contra las variantes que preocupan o que están realizando ensayos de una tercera inyección o de tecnologías mixtas para reforzar la inmunidad.