Los denunciantes dijeron que se trató de una licitación irregular en la que el Gobierno de Juntos por el Cambio (JxC) habría optado por la opción más costosa en perjuicio de las arcas estatales por 5 millones de dólares, entre otras irregularidades.
"No quedan dudas respecto de la voluntad de la entonces
Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y del Secretario de Coordinación
Planeamiento y Formación de dicho Ministerio, Alberto Fernando Föhrig, de
favorecer a las firmas ganadoras en perjuicio de la administración
pública", sostiene la presentación de 26 páginas que la OA presentó ante
la justicia, informaron fuentes del organismo.
También fueron denunciados, al igual que Bullrich, por los
delitos de "incumplimiento de los deberes de funcionario público y
administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública" el
exjefe de Gabinete de Mauricio Macri, Marcos Peña, y los exfuncionarios Gerardo
Milman (actual diputado nacional de Juntos por el Cambio) y Fernando Alberto
Fohrig.
En ese escrito, en el que se detalla el paso a paso de la
operación, el organismo remarcó que "las numerosas irregularidades
administrativas descriptas confirman la decisión de obrar en beneficio del
consorcio IAI-ELTA/Rafael Ltd. en forma rauda y expedita, despreocupándose por
siquiera disimular mejor la maniobra".
Esa "maniobra", según la OA, consistió en
direccionar la compra de sistemas de seguridad para pasos fronterizos a una
empresa a la que Cambiemos le pagó 35 millones de dólares, 5 millones más de lo
que ofrecían las demás competidoras en la licitación.
Bullrich "resolvió adquirir el millonario sistema de
seguridad de fronteras a Israel Aeroespace Industries Ltd. (IAI), es decir a
una de las firmas representadas por Barr Eitamar, mediante un procedimiento que
exhibe las irregularidades que se describirán a continuación".
"Las conductas concretadas por Marcos Peña, Patricia
Bullrich, Gerardo Milman y Fernando Alberto Föhrig, en tanto, implicaron la
adquisición y capacitación para utilizar aeronaves no aptas para volar en
nuestro país al momento de su compra, quedarían encuadradas en los delitos de
incumplimiento de los deberes de funcionario público y administración
fraudulenta en perjuicio de la administración pública", detalló el
organismo.
Para la OA, Peña, Bullrich, Milman y Föhrig, "abuso de
poder mediante, se habrían excedido en la confianza otorgada o las obligaciones
asumidas, violando sus deberes, y abusando de su posición".
"La acción típica entonces es la de perjudicar los
intereses confiados, que en la inteligencia del mandato jurídico subyacente que
origina la relación titular/administrador, implica la violación de deberes por
parte del agente", se argumentó en la presentación.
En base a la investigación, "Patricia Bullrich y (el
funcionario) Fernando Alberto Föhrig impulsaron y adquirieron un sistema
`enlatado` sin previsión alguna de su adaptabilidad a la realidad y a la
normativa vigente en el país, por razones ajenas al interés público y en perjuicio
del patrimonio estatal".
Pero, además, la OA advirtió que cargan con otra
"conducta objeto de reproche penal, cual es la adquisición de dos
vehículos aéreos no tripulados que conforme la normativa vigente al momento de
la compra, no estaban autorizados a volar en la República Argentina".
Incluso, en esa operación, el Estado le pagó a la empresa ganadora de la licitación el impuesto a las ganancias por 600 mil dólares a través de un ente cooperador.