Alejandro "Vikingo" Meyer, integrante de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua y Jefe de la columna de Montaña mantuvo contacto telefónico con Diego Tomas para "Alguien nos Perdonará" emitido por Radio Prensa, donde se refirió al escándalo del cónclave opositor en Lago Escondido que vincula a funcionarios judiciales, empresarios y dirigentes políticos de la oposición.
A lo que Meyer expresó "es la mansión privada de un multimillonario británico que funciona como un centro de operaciones. Es donde se cocina cualquier cosa de los cinco continentes. No me sorprende nada todo esto, lo conozco y me tocó vivir las amenazas".
También recordó que "a principio del año 2016, se reunieron Lewis y Obama, donde Obama recién asumía su presidencia y fue a recibir indicaciones de cómo debía hacer las cosas. No es la casa de un rico nada más, es un centro de operaciones, ahí planifican todo".
El referente aseguró que en la casa de Lago Escondido "los poderosos se reúnen para definir cuestiones tales sobre cómo van a desestabilizar Bolivia, como van a seguir ocupando las Islas Malvinas, como se van a quedar con el Litio de la región y hasta cómo va a ser el futuro energético de la Argentina. Es un hecho" y añadió "nosotros estamos yendo hacia ahí, porque sabemos que le estamos pegando al nido de la serpiente". Sobre la lucha por el acceso a Lago Escondido y el fallo que ratifica una medida de 2013 para garantizar el tránsito de la población rionegrina en la zona, dijo que "fue más que nada una victoria política, pero jamás me esperance con que se pueda abrir el camino.
El conflicto del Lago Escondido no es jurídico, ni se va a definir porque un juez patriota interprete de otra manera un código, no pasa por ahí porque el conflicto es político y se va a resolver cuando haya voluntad de hacerlo". Anunció también que "ya estamos en la planificación final de lo que será la séptima marcha que se realizará a fines de enero o principios de febrero, hay que seguir yendo hasta que nuestros referentes se den cuenta que cuentan con el apoyo que necesitan" y agradeció a "Magdalena Barda, quien la que inicia toda esta lucha, uno quiere creer que nuestros dirigentes están tapados de urgencias y necesidades, por eso se les imposibilita tomar la dimensión de lo que esto significa. Pero no hay mucha respuesta".
Para finalizar dijo "hay muchas conclusiones para sacar de esto, por un lado, el poder visible que es gracias a las marchas el Lago Escondido siga estando en el ojo público. Vale la pena luchar, no hay tiempo de esperar. Tenemos que salir ahora, es prioritario porque pueden llegar a definir los próximos cincuenta años de nuestro país y hasta ahora no hemos visto el interés".
