El Senado debate en el recinto con el objetivo principal por parte de La Libertad Avanza de aprobar los pliegos de los embajadores propuestos por el presidente Javier Milei, en enero pasado. En ese marco, senadores de la oposición acordaron llevar al recinto un incremento en sus dietas. Si prospera, pasarían de cobrar 1,7 millones a más de cuatro millones de bolsillo, junto con un nuevo mecanismo de actualización. Entre quienes firmaron el proyecto de resolución se encuentran los senadores de Juntos por el Cambio Pablo Blanco, Juan Carlos Romero, Daniel Kroneberger y Lucía Crexell.

El intento se da luego de que la vicepresidenta Victoria Villarruel debiera dar marcha atrás con las subas del 30% que se habían otorgado semanas atrás, a raíz de las paritarias con los trabajadores del Congreso. En la reunión de Labor Parlamentaria que mantuvieron los presidentes de los bloques con la Vicepresidenta, habrían acordado que la votación en el recinto sea hacia el final del debate en el que se tratarán pliegos de embajadores y acuerdos internacionales.

Villarruel podría esquivar el posible escarmiento público porque la resolución no alcanza sus ingresos: ella cobra como funcionaria del Poder Ejecutivo y no forma parte del cuerpo de senadores. A su vez, el avance del proyecto dependería de la intención de los propios legisladores.

La misma titular del Senado ya remarcó que ella "no es quién para meterse con el bolsillo de los senadores". En concreto, la resolución, que de sancionarse pasaría a regir a partir del mes que viene, cambia la manera en la que se actualizan las dietas de los senadores. Desde el año 2011, a través de una resolución conjunta, se estableció que las dietas de diputados y senadores representen un 20% por encima de un trabajador de la categoría más alta de la Cámara.

Actualmente, la dieta de los senadores ronda los $ 1,7 millones de pesos. A esto hay que sumarle lo que reciben aquellos que viven en el interior del país en concepto de viáticos, además de $ 25.000 por desarraigo. Esta última cifra se mantiene congelada desde el año 2016.



Mientras Javier Milei se jacta de su buena reputación pese al ajuste histórico llevado adelante en el país, una nueva encuesta lo estaría desafiando ya que la mejor posicionada de su gestión es su vicepresidenta Victoria Villarruel. Los datos surgen de un último estudio a nivel nacional que indican que la vicepresidenta es la mejor valorada de todo el oficialismo.

Se trata del último estudio nacional de la consultora D’Alessio IROL - Berensztein, sondeo que se basó en un relevamiento de 1.043 casos en todo el país, entrevistados entre el 22 y el 25 de marzo. La nueva encuesta arrojó como resultado que la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, encabeza el ranking de funcionarios del Gobierno con mejor valoración; y Rogelio Frigerio ocupa ese puesto entre los dirigentes de la oposición.

El estudio, realizado por la consultora D’Alessio IROL - Berensztein en base a un sondeo de 1.043 casos en todo el país entre el 22 y el 25 de marzo, indicó que Villarruel es la dirigente política con mejor valoración con un 50% de imagen positiva y 47% de negativa, seguida por Patricia Bullrich que comparte los mismos números. Son las únicas dos que tienen un diferencial de imagen a favor. Por debajo se encuentra Javier Milei con un 45% positiva y 52% negativa. Cinco puntos por debajo.El destape