Adrián "Pipo" Albano, exrepresentante del Inadi en Tucumán, contó en Prensa Multimedios lo que implica el cierre definitivo de esta institución.
A través del decreto 696/2024, publicado a la medianoche del martes en el Boletín Oficial, el Gobierno anunció el cierre definitivo del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) e informó que transferirá todos los recursos del instituto al Ministerio de Justicia.
Para Albano, había mucha falta de información en torno a este proceso de cierre. “No había nada oficial hasta que en mayo hubo despidos masivos y cerraron sedes en todo el país y se dejaron en la calle a 160 empleados. Inadi no cerro ayer, durante todo el año fue atacado y ayer fue su muerte administrativa y los empleados que quedaron pasaron al Ministerio de Justicia sin saber qué tareas tendrán”, explicó.
Alabo dijo que en Tucumán echaron a dos empleados en mayo y quedaron tres empleados que aún no saben qué función cumplen.
“El Inadi no solo son denuncias sino capacitaciones a colegios, clubes, etc., con el objetivo de cambiar miradas en casos de discriminación. Trabajamos con minorías y estábamos específicamente preparados para trabajar en este tipo de casos. No es lo mismo tratar con causas de diversidad desde el Inadi que desde una comisaría”, explicó.
“El Inadi venía muy desfinanciado desde hace mucho tiempo, no teníamos presupuesto ni caja chica. Todo se pagaba con fondos de los empleados. Nos quedamos sin sede y nos fuimos gracias a la solidaridad a la sede de la fundación Marita Verón”, agregó Pipo.
“Muchos creen que fue un curro kirchnerista, pero se creó en la presidencia de Carlos Menem. Se construyó un relato que no es real sobre que todo lo que es colectivo es malo”, señaló.
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