El comité nacional de la UCR analiza un pedido de “urgente intervención” para el distrito Tucumán. Lo impulsan un grupo de legisladores, concejales y afiliados que cuestionan la decisión de la Junta Electoral local, que oficializó a la lista que impulsa a Agustín Romano Norri para la presidencia.
El pedido de intervención lleva la firma de varios dirigentes relevantes del partido: el diputado nacional Roberto Sánchez, presidente saliente de radicalismo tucumano; el intendente de Concepción, Alejandro Molinuevo; los legisladores José Cano, Silvia Elías de Pérez y José Seleme; y los concejales José María Canelada, Gustavo Cobos, Augusto Zucarrelli (Tafí Viejo), Alberto Díaz Clavero (Alberdi) y María Inés Tarulli (Concepción); entre otros.
La presentación denuncia a la elección interna como un “proceso notoriamente antidemocrático y violatorio de derechos electorales básicos”. En un escrito de 27 páginas, el grupo que impulsa la intervención del radicalismo tucumano, relata el desarrollo del proceso electoral interno que se convocó el año pasado y, en especial, objeta la resolución de la junta que se conoció el último fin de semana. En el escrito, advierten que no se respetaron ni los plazos electorales, ni el derecho de los afiliados a participar en condiciones de igualdad en los comicios.
En respuesta a este planteo, que agrava la crisis interna por la que hace varios años atraviesa el radicalismo, el legislador Agustín Romano Norri, aseguró que "se cumplieron con todos los plazos electorales y se determinó que hay una lista única que debería asumir el 20 de abril. Lo que nosotros aspiramos es a que se deje de tener una política intervencionista. Es importante que el radicalismo se movilice con su gente y recupere la credibilidad. Tenemos un montón de lugares en donde no tenemos representación parlamentaria", señaló.
En ese sentido, remarcó que "estamos dispuesto a llevar adelante un proceso de reconstrucción y constuir al radicalimso en una alternativa real. Queremos decirle chau al kirchnerismo y avanzar hacia una nueva etapa en la política local y nacional, una política que mantenga como prioridad la educació, la salud, la infreaestructura y la rebaja de impuestos. Hoy tenemos una partido en donde nadie sabe en donde está parado".
En cuanto a Cano, Pérez, Saleme y compañía, Romano Norri disparó: "Ellos entienden que el partido se tiene que mantener cerrado, como desde hace un año y medio. En ese período el radicalismo no tuvo voz y tampoco escuchó a la gente. Obviamente que hemos tenido una crisis importante, pero de esto se sale con más radicalismo, no se sale con el partido cerrado. Tenemos que tener un radicalismo que escuche y proponga soluciones a los problemas reales", sentenció.