Siguiendo al IPC oficial, la merma en los salarios reales fue del 5 por ciento entre noviembre de 2023 y diciembre de 2024. En base al IPC reponderado que utiliza el CIFRA, los trabajadores en el sector privado perdieron 1,6 remuneraciones en los últimos trece meses y los del sector público 2,6 salarios.
El análisis del CIFRA de la CTA utiliza un IPC “reponderado”, cuya canasta se aproxima mejor a los patrones de consumo de la actualidad, con un mayor peso relativo de los servicios: como los de comunicación, pero también los servicios públicos (que crecieron mucho en el último año) y los boletos de transporte.
Así advierten que en diciembre de 2024, los salarios reales del sector registrado se ubicaron en promedio 9 por ciento por debajo del nivel de noviembre de 2023. Esto supone una caída más pronunciada que si se siguiera la medición oficial del IPC (4 puntos porcentuales mayor).
A su vez, las diferencias entre los salarios de los sectores público y privado son más notables si se corrige la medición de los precios: los últimos perdieron 3 por ciento de su poder adquisitivo entre noviembre de 2023 y diciembre de 2024, mientras que en el caso del sector público la caída alcanzó un 18,4 por ciento.
De acuerdo a la última información oficial disponible, en diciembre de 2024 el poder adquisitivo promedio de los salarios registrados resultó casi 5 puntos inferior al de noviembre de 2023, mientras que para los trabajadores del sector público la pérdida fue más fuerte: el salario resultó alrededor de 15 más bajo que en el mes previo al del nuevo Gobierno.
Para tener una medida más específica, considerando el valor real de los salarios en base al IPC reponderado, en los trece meses analizados la pérdida equivalió a 1,6 salarios en el sector privado formal y a 2,6 remuneraciones menos en el caso de los empleados públicos.
Los investigadores aclaran que estas pérdidas ocurrieron en un contexto donde también cayeron otros ingresos que ayudan al desempeño habitual del gasto de los hogares, como el caso de las jubilaciones y pensiones, sobre las que recayó buena parte del ajuste del gasto público. Estas cayeron entre diciembre de 2024 y noviembre de 2023 un 7,2 por ciento del poder de compra siguiendo el IPC reponderado.
