En declaraciones a Radio 10, Kicillof sostuvo que la iniciativa "es una vergüenza" y un hecho "gravísimo para la democracia". También señaló que la Justicia y el Poder Judicial "actúan como un partido político", dijo que las causas contra la titular del Partido Justicialista quedaban en manos del fallecido juez Claudio Bonadio después de un "teórico sorteo" y que, tras ello, "llegaban fallos que son absolutamente infundados".

"Ahora lo que quieren es utilizar esos fallos, que lograron a través de la manipulación y la presión sobre la Justicia, para impedir que Cristina pueda presentase a elecciones. Creo que estamos ante un hecho, de nuevo, de proscripción y de enorme gravedad", afirmó el mandatario provincial.

El proyecto de Ficha Limpia, que impide que personas con condena ratificada en segunda instancia por hechos de corrupción, se trata hoy en el Senado en medio de fuertes cruces entre La Libertad Avanza y el PRO. Con todo, la iniciativa, que cuenta con media sanción de Diputados, reuniría los votos necesarios para su aprobación.

Durante las últimas semanas, en el marco de la disputa por las elecciones porteñas, desde el PRO sembraron dudas acerca de la suerte del proyecto por un presunto pacto entre el oficialismo y el kirchnerismo para postergar su tratamiento. En esa línea, Mauricio Macri salió a decir que bajo la presdiencia de Javier Milei, Argentina no había escalado ni una posición en los índices que miden la transparencia de los países.

Fiel a su estilo, el presidente redobló la apuesta. Se adjudicó la promoción del proyecto -la redacción original fue de la diputada y candidata a legisladora del PRO Silvia Lospennato, pero aquella versión naufragó en el Congreso a finales del año pasado y fue reemplazada por otra con modificaciones introducidas por el abogado Alejandro Fargosi y el ministro de Defensa Luis Petri- y cargó contra los "ñoños republicanos" que, dijo, "estuvieron más de 7 años sin sacarlo y el proyecto de Ficha Limpia aprobado es el mío en la cámara de Diputados que pasa a Senadores".

Por encima de todo esto, sobrevuelta la acusación del kirchnerismo de que el proyecto busca proscribir a la ex presidenta. Es que con su aprobación, la iniciativa le impediría postularse para cargos nacionales.

"Hay que ser claro y mostrar el rechazo y el repudio y el asco que da el manejo que tratan de hacer de las causas judiciales", enfatizó Kicillof.