El caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, a cargo de Mariana Rivadeneira, quien está siendo representada por la auxiliar de fiscal Mónica Torchán, la cual llevó adelante los alegatos de clausura, expresando la pretensión punitiva de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo y una multa económica por los delitos calificados como usura y abuso de firma en blanco, en calidad de autor.
La víctima es una joven de 28 años que relató cómo devolvió el dinero, con altos intereses, a un presunto usurero, quien de todos modos ejecutó un pagaré que la víctima había firmado.
El tribunal unipersonal está integrado por el juez Lucas Taboada. “Se aprovechó de la inexperiencia de la víctima, quien sufrió un accidente que afectó su salud y por lo cual estaba por perder su trabajo, comprometiéndola con intereses pecuniarios desproporcionados, cuando no tenía dinero ni para comprar su medicación. Recibió mediante engaños esta supuesta ayuda, un préstamo de bajo monto que luego se transformó en una deuda impagable, cuyo pago está acreditado, engañándola además para que firme un pagaré, todo esto en un ámbito de amenazas”, argumentó la auxiliar de fiscal en sus palabras finales.
Al iniciar el debate, la víctima declaró y relató detalles de lo sucedido. “Yo había tenido un accidente vehicular y había quedado sin trabajo. Era tanta la urgencia que estaba pasando porque necesitaba mis medicamentos. Le comenté a él lo que estaba pasando. Me dijo: `Quedate tranquila, yo te voy a ayudar’. Le pagué y le dije que me devuelva el pagaré, pero él se negó y me dijo que tenía que seguir pagándole”, relató.
En la jornada final, el miércoles 21 de mayo, la víctima y el acusado podrán hacer uso de su derecho de emitir sus últimas palabras antes que el juez pase a deliberar.
Los hechos
En julio de 2022, el acusado le dio un préstamo de $50.000 a una vecina, y aprovechándose de su necesidad e inexperiencia, le hizo prometer intereses usurarios, acordando la devolución de la deuda en seis cuotas mensuales y consecutivas de $ 27.000 cada una, habiendo la joven cancelado la deuda. No obstante, este sujeto hizo que la damnificada le firmara un pagaré en blanco.
Una vez abonada la totalidad del préstamo, el mismo se negó a entregarle ese documento y continuó reclamándole más dinero. Pese a que la deuda ya se encontraba abonada conforme lo acordado, el imputado entregó el pagaré para que lo ejecutaran./MPF