El doctor Rodrigo Montañez, jefe del servicio, explicó que lo más importante es concientizar a la población sobre el peligro de una intoxicación por monóxido de carbono, y que la prevención inicia en la prevención que se realiza con la revisión de todos los aparatos a gas de la casa como cocinas y estufas a gas, que deberían tener una revisión anual.
“En algunos hogares se usa el brasero, y la recomendación sobre esto es sacarlo de noche, no dejarlo prendido dentro de la casa ya que las implicancias para la salud pueden ser muchas, desde una intoxicación leve, moderada o grave. En los tres casos se necesita de la consulta urgente con un centro de salud debido a que el único tratamiento que existe es la administración de oxígeno”, remarcó.
Siguiendo esta línea, el profesional hizo hincapié en que se debe diferenciar entre esos tres estadios de la intoxicación. La leve es cuando una persona solamente padece de cefaleas, náuseas o vómitos, y debe concurrir a un centro de salud ya que el tratamiento es la administración de oxígeno por un lapso de 6 horas aproximadamente.
La intoxicación moderada tiene como síntoma la visión borrosa, alteración de la conciencia, debilidad extrema y en ese caso al paciente se le debe evaluar su función cardiaca y ser internado 24 horas. Mientras que la grave, la persona puede presentar convulsiones, pérdida de la conciencia y el criterio es la internación o el ingreso a una terapia intensiva.
Las recomendaciones en el caso del uso del brasero son: mantener los ambientes ventilados y sacarlo antes de irse a dormir.
Cabe destacar que, en el caso de la administración y tratamiento del oxígeno, cualquier centro de salud puede administrarlo dependiendo de la gravedad del cuadro, y en todo caso se hará la derivación a un centro de mayor complejidad./msptucuman.gov.ar