Hace poco más de un año, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán puso en marcha el programa Proteger, orientado a brindar asistencia a personas en situación de calle en la ciudad capital, refundando el antiguo programa Asistir que había impulsado la gestión de Germán Alfaro.
La idea por detrás de las acciones que se realizan "es reflejar la solidaridad y la inclusión social, reconociendo la responsabilidad colectiva de proteger y apoyar a los más vulnerables en nuestra comunidad", señalan desde el Municipio.
La ejecución del programa está a cargo de la Dirección de Familia que conduce Elízabeth Rodríguez. En conversaciones con Prensa Multimedios, la funcionaria destacó que Proteger se enfoca en 3 ejes complementarios: relevamiento, diagnóstico y asistencia de manera integral a toda persona que se encuentre en situación de calle, previo consentimiento de la misma.
En este marco, Rodríguez indicó que "desde el mes de enero comenzamos con un relevamiento que se hace a todas las personas que están en las calles y los asistimos, les preguntamos cómo están, qué están haciendo, les entregamos un kit de comida y quienes quieren los invitamos para que vayan a nuestro refugio a pasar la noche ahí".
Recientemente la administración de Rossana Chahla impulsó un plan de ampliación con cambio de nombre incluído del Refugio Municipal, que desde hace un mes se llama Papa Francisco. El centro de contención tiene actualmente una capacidad de 70 personas (hace un año era de 50), pero la intención es extender esa capacidad a 100 personas.
"Este es un lugar que busca ser un espacio de contención, un espacio digno, que sea cómodo y que abrigue a los más vulnerables, que justamente es una de las causas por las que tanto luchaba nuestro Pontífice", comentó Rodríguez.
En cuanto al funcionamiento del albergue, la directora de Familia contó que siguen reglas estrictas "porque queremos que sea un espacio digno y cuidado para todos". "Cuando ellos ingresan, nosotros los recibimos y realizamos una ficha porque tenemos un asistente social que los asiste en ese momento. Ellos deben bañarse como primera medida, luego le damos una vianda de comida, se van a dormir, las habitaciones están calefaccionadas y a la mañana siguiente, se levantan, desayunan y se retiran, pudiendo volver al otro día", agregó.
Rodríguez explicó además que el trabajo que se realiza no es meramente asistencial, sino que consiste en un abordaje integral, que va más allá del alojamiento. "Queremos tengan una formación para que se puedan insertar socialmente. En el refugio tenemos una huerta que es donde se capacita a los jóvenes que están asistiendo, también tenemos una panadería social y actualmente estamos trabajando para dictar una serie de oficios de albañilería, carpintería, herrería, plomería y electricidad para nuestros albergados, de modo tal que tengan un oficio para poder tener rápida salida laboral".
Para informar sobre la presencia de personas que se encuentren en la vía pública en una situación de vulnerabilidad, los vecinos pueden comunicarse durante las 24 horas al teléfono 103, de Defensa Civil, o a través del número de WhatsApp 381-2232140, para que el Municipio pueda acudir en su ayuda.
El horario de ingreso al refugio es a partir de las 21 horas y el egreso es a partir de las 8 de la mañana siguiente. Por una cuestión de seguridad, no hay menores en el albergue.
