El comisario inspector Fernando Juri, jefe de Zona 1 de la Unidad Regional Norte, brindó detalles sobre la operación. "Todo inició por una averiguación de hurto", explicó Juri. El subcomisario Alberto Marín, jefe de la Comisaría de San Pedro de Colalao, mientras realizaba un recorrido de prevención, detectó a cuatro personas trasladando varios elementos, incluida una garrafa de 10 kilos. Esta situación generó sospechas y derivó en su traslado a la comisaría para iniciar una investigación.
Despliegue de la investigación y hallazgos
Las pesquisas se llevaron a cabo de manera reservada desde el viernes, con la intervención del Ministerio Público Fiscal, que avaló los allanamientos. Estos procedimientos resultaron en el secuestro de numerosos artículos del hogar, incluyendo ropa de cama, vajilla, electrodomésticos y una batería, todos de interés para la causa.
Juri detalló que la sospecha sobre los demorados se profundizó tras el secuestro de la garrafa. Al día siguiente, la comisaría recibió dos denuncias clave: una por la sustracción de dos baterías de camiones estacionados en un corralón, y otra por el robo de una gran cantidad de bienes muebles de una vivienda, como colchones, frazadas y diversos elementos de cocina.
El comisario resaltó que, luego de 72 horas de instrucción, se logró identificar a los autores. "Cabe resaltar que esta modalidad fue un robo tipo escruche en la oscuridad y los cuatro aprehendidos trabajaron prácticamente toda la noche, por la cantidad de elementos muebles que pudieron sacar del domicilio", concluyó Juri, haciendo referencia al método delictivo conocido como "escruche", que implica el robo en viviendas deshabitadas.