La localidad de Rio Seco, se encuentra a 60 km de a sur de la capital tucumana, en el departamento de Monteros. La madrugada del lunes, con temperaturas bajo cero y nieve en algunas zonas de Tucumán, Daniel amaneció en la vereda frente a un comercio, envuelto en apenas dos frazadas. Esta fue una de las noches más crudas del año, y la imagen de Daniel, un hombre que ha pasado más de un año intentando encontrar estabilidad, fue desoladora.

A pesar de haber pasado por varios hogares temporales, sus internaciones siempre fueron interrumpidas. Sin embargo, esta vez Daniel parece decidido a aceptar ayuda, pero la promesa de un nuevo lugar para vivir fue truncada a último momento.

"Estaba tiritando tanto… no puedo abandonarlo. Demasiado lo han abandonado ya", expresó con dolor Aída Ponce, una vecina que lo asiste. Aída, junto a su hijo y Mirta Sosa, acudieron de inmediato al ver la precaria situación de Daniel, según contó el portal de noticias de Concepción, vivo.ar

 El pedido es claro y específico: no se busca un albergue temporal, sino un hogar donde Daniel pueda recibir cuidado y contención a largo plazo. "No quiero que vuelva a dormir en el cementerio dentro de los mausoleos… ya no más", rogó la persona que lo acompaña en este difícil momento.

Cualquier tipo de ayuda, un contacto o un espacio disponible, podría ser crucial para evitar que Daniel pase otra noche en la calle.