Finalmente, el Senado aprobó un proyecto de alto impacto social: la llamada “Ley Nicolás”, inspirada en el caso de Nicolás Deanna, un joven que falleció en 2017 tras recibir un diagnóstico erróneo. La iniciativa apunta a mejorar la calidad y seguridad de la atención sanitaria, mediante la protocolización de procesos, la incorporación de tecnología y la jerarquización del trabajo del personal de salud.
El proyecto tuvo 69 votos a favor, 1 en contra y 0 abstenciones. Llamativamente, el único voto negativo fue de la senadora cordobesa Carmen Álvarez Rivero.
La iniciativa tiene como finalidad “asegurar el derecho a una asistencia sanitaria de calidad y segura, centrada en las personas y las comunidades, a través de la definición de un marco jurídico e institucional que promueva la transformación de las pautas culturales, la mejora de las condiciones de la práctica sanitaria, la protocolización y jerarquización de los procesos de atención, la incorporación de herramientas tecnológicas adecuadas, la disminución de daños evitables y el cuidado del marco de trabajo del equipo de salud”.
Esta iniciativa declara que las disposiciones de esta ley son complementarias con las leyes 26.529 de derechos del paciente, 27.275 de derecho de acceso a la información pública y todas las demás vigentes en materia de salud.
Asimismo, establece una serie de definiciones, como calidad de la atención sanitaria, seguridad del paciente, gestión de la calidad sanitaria, personas usuarias, coproducción de salud, cultura justa, incidente de seguridad y prevención cuaternaria, entre otras.
La media sanción de esta ley se había aprobado en la Cámara de Diputados el 7 de diciembre del 2023, en vísperas al recambio legislativo. En aquella jornada, había cosechado 149 votos afirmativos y una abstención.
La titular de la Comisión de Salud del Senado, Lucía Corpacci señaló que "el proyecto pide que se asuman las fallas humanas, pueden existir y no hay que negarlas, al contrario, es importante registrarlas para trabajar sobre ellas y averiguar por qué se producen".
Por su parte, la senadora chubutense Edith Terenzi reivindicó el trabajo de las familias que se congregaron detrás de la Ley Nicolás. “Podemos prevenir errores humanos e involuntarios, es por la positiva por los familiares que tuvieron pérdidas por mala praxis que tuvieron la gran fortaleza de seguir adelante y pelear por otros”.
“que no pase más con otro Nicolás o contra Débora”, cargó Terenzi, quien luego, señaló que esta iniciativa “significa que a partir de ahora, con otro registro de actuación y protección del cuerpo médico, podemos prevenir errores humanos”. También mencionó que “los errores humanos hay en todas las profesiones, pero en la Medicina cuestan vidas”. Para cerrar, auguró que “con esta sanción, Argentina podría ser el primer país de América Latina con una ley de seguridad sanitaria”.
En el cierre, la legisladora chubutense explicó: "De esto se trata esta Ley Nicolás, significa que a partir de ahora con un protocolo de actuación, con un registro de 'eventos centinelas', con una debida protección del cuerpo médico, podemos prevenir errores humanos".
