El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó a 4,5% su previsión de aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de la Argentina para el año en curso y elevó la proyección de inflación a 28%. Así surge de la última actualización de su informe Perspectivas Económicas Mundiales dado a conocer este martes en Washington. El documento también prevé una leve desaceleración del crecimiento global, estimado en 3,2%.
Sobre fines de julio, el FMI anticipaba una expansión de la economía argentina de 5,5%, es decir que redujo en un punto la previsión. De todas formas, se ubica por encima del promedio de las estimaciones de los economistas que se ubica en 3,9% según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).
Sobre fines de ese mes, el economista jefe del organismo, Pierre-Olivier Gourinchas, estimó para Argentina “una inflación que se espera que a finales de este año se sitúe en torno al 18%-23 % anual”. Estas cifras fueron corregidas al alza ya que ahora se proyecta una inflación de 28%. En este caso, el FMI se acerca al REM que anticipa 29,8%.
Para el año próximo el Fondo espera una caída significativa en la variación del índice de precios, calculando un 10%.
En concordancia con la expansión económica, se estima que la desocupación pasará de 7,5% de la población económicamente activa este año a 6,6% el próximo.
En cuanto a las cuentas externas, se proyecta un desequilibrio equivalente a 1,2% del PIB en la cuenta corriente del balance de pagos que se reduciría a 0,4% en 2026.
