Según trascendió, la decisión responde a diferencias políticas y de gestión con la conducción nacional del organismo. Según fuentes cercanas a Salazar, el ahora ex funcionario consideraba que el margen de acción era muy limitado, ya que todo se definía en Buenos Aires, lo que dificultó llevar adelante una gestión con impacto real en la provincia.
"Su acercamiento a La Libertad Avanza no fue por un cargo, y con esta renuncia queda demostrado", señalaron allegados al dirigente tucumano.
En 2023, Salazar había respaldado la candidatura presidencial de Patricia Bullrich, y posteriormente tendió puentes con el nuevo gobierno nacional, buscando sumar dirigentes que fortalecieran políticamente a la gestión frente a la embestida del kirchnerismo. Sin embargo, las diferencias sobre ciertos ejes de políticas públicas fueron determinantes en su decisión de dejar el cargo.
Desacuerdos en políticas públicas
Entre los puntos que marcaron su desacuerdo, fuentes cercanas al dirigente de Bella Vista recordaron que durante su intendencia Bella Vista fue pionera en la creación de un Centro Universitario Municipal que permitió acercar carreras a jóvenes del interior. Muchos estudiantes abandonan sus estudios por los costos de traslado a la capital. Acercar la universidad fue una política de inclusión real. El recorte en el financiamiento universitario fue una de las diferencias clave con la administración libertaria.
Otra de las disidencias con La Libertad Avanza fueron los recortes en materia de discapacidad. Bella Vista fue el primer municipio del país en tener un Centro Municipal de Equinoterapia, que hoy asiste a más de 130 familias, y un Centro de Neurodesarrollo Municipal donde se brindan terapias a pacientes con diferentes discapacidades. En Bella Vista, los tratamientos y la inclusión son políticas de Estado.