El hallazgo y los primeros indicios
El caso se destapó el domingo al mediodía, cuando la hermana de Romano, alertada por un mensaje de texto con una "escritura extraña", acudió a la vivienda. Allí encontró el escenario que conmocionó a los investigadores: el cuerpo del empleado de la Dirección General de Rentas había sido ocultado en el interior del electrodoméstico.
Los primeros peritajes revelaron:
Rastros de Violencia: Se encontraron pequeñas manchas de sangre en la escalera y cerca del freezer en la planta baja.
Arma Improvista: Un banco de ejercicios golpeado y con rastros hemáticos fue incautado para análisis.
Móvil Difuso: La ausencia de desorden y la falta de elementos de valor descartaron inicialmente la hipótesis de un robo.
La pista clave de la camioneta y los sospechosos
La principal línea de investigación surge del análisis de cámaras de seguridad, que permitió reconstruir las últimas horas de Romano:
Ingreso a la Casa: La noche del sábado, el contador ingresó a su vivienda, poco antes de las 23:45, a bordo de una camioneta Amarok blanca, acompañado por un hombre no identificado.
Movimiento Nocturno: Pasada la 1 de la madrugada, el acompañante salió solo en la camioneta. Regresó 40 minutos después con un segundo sujeto, y ambos se retiraron definitivamente en el vehículo.
Vehículo Abandonado: La Amarok apareció abandonada sin patente el domingo, frente a una cancha del barrio Villanueva.
El fiscal Varela trabaja con la hipótesis de que el contador tuvo un conflicto con su acompañante, quien luego llamó a un cómplice para ocultar el cuerpo y huir. Vecinos reportaron haber escuchado una discusión en la casa la noche del crimen, lo que refuerza esta teoría.
La causa de muerte y la fuga
La autopsia, retrasada por la dificultad de descongelar el cuerpo, arrojó dos posibles causas de muerte, aún pendientes de confirmación final:
Estrangulamiento: Con un elemento improvisado, posiblemente cables cortados en la vivienda.
Herida de Arma Blanca: Una lesión en la zona del cuello.
Aunque dos jóvenes fueron demorados y luego liberados, se cree que los autores materiales del crimen, posiblemente residentes de entre 18 y 30 años de la zona de Villanueva, podrían haber abandonado la provincia.
La búsqueda de los prófugos es intensa. Mientras la Policía y la Fiscalía profundizan el análisis de pruebas materiales y testimonios, la comunidad de Aguilares exige respuestas ante un crimen que, por su metodología y brutalidad, ha generado consternación a nivel nacional.
