La Legislatura bonaerense aprobó recientemente una solicitud de endeudamiento por hasta US$3685 millones, destinada a la administración central, el Ejecutivo, y las empresas AUBASA y Buenos Aires Energía. Sin embargo, para acceder a los mercados, la Provincia requiere la garantía de la Nación.
El Jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el Ministro de Hacienda, Luis Caputo, han sido enfáticos en su negativa:
La Nación solo aceptaría el rollover de la deuda ya existente, pero no la nueva.
Caputo citó la Ley de Responsabilidad Fiscal de 2004, indicando que la Provincia no debe tomar nueva deuda si sus gastos corrientes superan la inflación, acusando a Buenos Aires de no cumplir con este principio al aumentar el gasto por encima de la inflación.
Mensaje de Adorni: "Le recordamos al gobernador de la provincia de Buenos Aires que sin déficit, no hay nueva deuda", reiteró Adorni.
La respuesta de Buenos Aires
Desde la Provincia, niegan la acusación y afirman que el endeudamiento se utilizará para refinanciar pasivos e invertir en obra pública, no para cubrir gastos corrientes.
Defensa Provincial: El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, argumentó que el déficit de la provincia se debe precisamente a la inversión en obra pública y advirtió que si la Nación niega el aval por motivos políticos ("no me gusta lo que piensa el gobernador"), podría ser objeto de denuncia.
Conflicto político y falta de diálogo
La negativa de avalar la deuda se enmarca en una relación tensa, marcada por la falta de colaboración y la retención de fondos:
Encuentros Ausentes: Mientras la gestión libertaria ha mantenido reuniones con 20 gobernadores, Kicillof y sus ministros no han sido recibidos.
Fondos Retenidos: La Casa Rosada eliminó fondos específicos que recibía la Provincia y frenó la ejecución de más de 1000 obras en el distrito.
Rechazo al Pacto de Mayo: Buenos Aires, junto con otras tres provincias, no adhirió al Pacto de Mayo.
El ministro Bianco solicitó formalmente una reunión con el ministro del Interior, Diego Santilli, para "reclamar los fondos que el gobierno nacional le quitó" y retomar las obras, a lo que Adorni respondió negando cualquier interés en dialogar con Kicillof:
"No hay mucho para dialogar porque no hay muestras de buena voluntad... Lo único que les importa es que al Gobierno le vaya mal y a los bonaerenses les vaya mal," sentenció Adorni.
