El proceso judicial fue impulsado este martes por el Ministerio Público Fiscal (MPF) de Tucumán, a través de la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo del fiscal Pedro León Gallo, y, representado por el auxiliar de fiscal Lucas Maggio.

Durante la audiencia se expusieron en detalle las circunstancias del violento hecho ocurrido el 14 de septiembre de 2025, alrededor de las 11:30 de la mañana, en la intersección de las calles Bernabé Aráoz y Perú, en el barrio La Milagrosa.

De acuerdo con la investigación llevada adelante por la fiscalía, la víctima se encontraba junto a su primo, Jonathan Francisco Daniel Sandu, conocido como “el Pelao”, cuando se inició una discusión que fue escalando hasta derivar en un enfrentamiento armado en plena vía pública.

Según quedó acreditado, Braian Nahuel Cuevas atacó inicialmente a Sandu con una punta de hierro en forma de “L”, provocándole una lesión leve en la región lumbar. No obstante, la respuesta del imputado resultó desproporcionada.

Sandu extrajo un cuchillo tipo puñal y apuñaló a la víctima en reiteradas oportunidades en distintas partes del cuerpo. Cuevas cayó al suelo gravemente herido y, aun cuando la agresión inicial ya había cesado, Sandu se abalanzó nuevamente sobre él y continuó atacándolo con claras intenciones homicidas, provocándole heridas en el tórax y en el muslo izquierdo.

Las lesiones causaron una hemorragia masiva que derivó en un shock hipovolémico y la muerte inmediata de la víctima en el lugar, tras lo cual el agresor se dio a la fuga en dirección al río Salí.

El Ministerio Fiscal resaltó el rápido y coordinado accionar de las fuerzas de seguridad y de los equipos técnicos que intervinieron en el caso. Personal de la Comisaría Banda del Río Salí, de la División Homicidios y del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales trabajaron en la preservación de la escena, el levantamiento de rastros hemáticos, el secuestro de las armas utilizadas y la realización de pericias fundamentales.

Los informes médicos forenses y la autopsia confirmaron que Cuevas presentaba múltiples heridas punzocortantes, dos de ellas mortales por haber comprometido órganos vitales y grandes vasos sanguíneos. Además, los estudios toxicológicos revelaron la presencia de alcohol y estupefacientes en el organismo de la víctima.

A lo largo de la investigación se incorporaron numerosos testimonios de vecinos y familiares que presenciaron el hecho o los momentos previos, los cuales coincidieron en señalar que Sandu persistió en el ataque cuando Cuevas ya se encontraba indefenso en el suelo.

Con base en este sólido cuadro probatorio, el Ministerio Fiscal encuadró la conducta como homicidio cometido en exceso de legítima defensa y avanzó mediante un acuerdo de procedimiento abreviado solicitando la pena de cinco años de prisión efectiva.

Finalmente, la jueza interviniente hizo lugar al acuerdo presentado por la fiscalía y, teniendo en cuenta las circunstancias del caso, resolvió reducir la pena solicitada, dictando una condena contra Jonathan Francisco Daniel Sandu (19) a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo./MPF