La conferencia de prensa que esta mañana ofreció Jorge Capitanich tuvo un condimento extra por la presencia de Nicolás Wiñazki, el autor de uno de los dos artículos que el jefe de Gabinete decidió destruir públicamente en la exposición que realizó el día lunes.
La controversia estaba dada porque el periodista de Clarín escribió que el fiscal Nisman había pensado pedir la captura de la presidente Cristina Kirchner, del canciller Héctor Timerman y de los demás acusados por encubrimiento. Incluso aseguró que eso estaba escrito en un borrador que fue hallado en el tacho de basura del departamento del fiscal. Como ese dato fue desmentido posteriormente por el Ministerio Público Fiscal, el jefe de Gabinete decidió romper la nota ante la mirada atónita de los periodistas.
Sin embargo, esta mañana todo cambió cuando, minutos antes de que Capitanich saliera a dar su habitual conferencia de prensa, la fiscal Viviana Fein aclaró que hubo un error de comunicación porque ella no había desmentido el contenido del artículo periodístico. Y admitió que el material existía.
Por supuesto, la primera pregunta que escuchó el jefe de Gabinete tuvo que ver con ese tema: Marcela Ojeda, movilera de Radio Continental, le consultó si estaba al tanto de lo que acababa de decir Fein y le pidió su opinión al respecto.
"No voy a ocupar el lugar que le corresponde a
la fiscal. Si efectuaron aclaraciones pertinentes, no tengo más nada que
agregar que eso", respondió Capitanich, que no quiso dar un paso
atrás y volvió a atacar a los medios: "Esto forma parte de operaciones de prensa básicas, burdas, es buscar en
la basura, es una estrategia urdida por grupos de inteligencia desplazados".
Como el
funcionario kirchnerista seguía negando algo que se había convertido en una
noticia veraz y confirmada, la cronista radial quiso repreguntar y recibió un
corte abrupto: "Su pregunta
terminó. Segunda pregunta, vayamos a la segunda pregunta".
Luego de un par de consultas vinculadas a otros temas que no tenían que ver con esta polémica, llegó el encontronazo entre el representante del gobierno nacional y Wiñazki, el periodista de Clarín que había ido a confrontar para defender su información.
El
enviado del periódico intentó preguntar y se encontró con una primera negativa
del jefe de Gabinete: "Acá hay un
sistema, hay que anotarse para poder consultar". Fue el preludio
del cruce que se produjo un par de minutos después.
La
insistencia de Wiñazki provocó un choque final. "Acá hay un sistema que nosotros respetamos, de manera que usted lo podrá
hacer (preguntar) a partir de
mañana", indicó Capitanich, que cerró su presentación con una dura
crítica al multimedio que está enfrentado con el Gobierno.
La mirada del periodista
Tras el
abrupto final de la rueda de prensa, Wiñazki
lamentó todo lo sucedido y remarcó una y otra vez que el jefe de
ministros "ni siquiera tuvo la dignidad de mirar a la cara".
"Nunca me miró a los ojos, respondió siempre
mirando para otro lado. Me parece lamentable, demuestra una vez más el tipo de funcionario
público que es el jefe de Gabinete", criticó en diálogo con los
enviados de diversos medios de comunicación.
Y a continuación profundizó el análisis: "Esto además confirma que el caso Nisman tomó otro tipo de gravedad, porque Fein confirmó que Gils Carbó (responsable de la emisión del comunicado que generó la controversia) fraguó un comunicado sobre la muerte del fiscal". "Hablamos de la Procuración General de la Nación, es gravísimo... El Gobierno acaba de agrandar un tema increíble", concluyó. (Infobae.com)