Las autoridades uruguayas rescataron los diez cuerpos del interior del avión de matricula argentina que se estrelló el jueves en la localidad de Punta del Este y la Justicia procede ahora a los trabajos de identificación mediante ADN ya que los cadáveres presentan importantes quemaduras.
La
jueza uruguaya Adriana Morosini encabezó esta mañana la recorrida por el lugar
del accidente en el que anoche murieron nueve argentinos y una mujer portuguesa
al caer en una laguna el avión en el que viajaban desde Punta del Este a San
Fernando.
Al mismo tiempo, Bomberos, la Fuerza Aérea, la Armada y Policía Técnica de
Montevideo realizaron la extracción de los diez cuerpos hallados en el interior
de la avioneta y la toma de fotografías para los peritajes posteriores, confió
a Télam el vocero de Bomberos, Leandro Palomeque.
"Por la brusca desaceleración los asientos quedaron corridos en la parte
posterior de la aeronave", agregó la autoridad lo que dificultó el
hallazgo de tres de los cuerpos.
La jueza Morosini dispuso el traslado de los cadáveres a la morgue y los
trabajos continúan ahora en determinar la identidad de cada uno, tarea que no
será sencilla ya que presentan importantes quemaduras.
Por eso la magistrada dispuso que se tomen muestras de ADN de los familiares
que se trasladaron a Uruguay, al igual que técnicos de la Junta de
Investigación de Accidentes de Aviación Civil argentina que se sumarán a la
investigación para determinar las causas del siniestro.
El avión se estrelló minutos antes de las 21 a unos pocos kilómetros del
aeropuerto Laguna del Sauce, confirmó Palomeque, y precisó un comunicado de la
Fuerza Aérea de Uruguay.
De acuerdo a la fuerza uruguaya, fallecieron en la caída los 10 ocupantes,
entre los que están los 2 tripulantes de la aeronave argentina modelo
Beechcraft C90, patente LV-CEO, y los ocho pasajeros que transportaba la
aeronave.
Según Palomeque, la aeronave, que pertenecía a la empresa argentina de taxis
aéreos Aviajet S.A, quedó envuelta en llamas "con medio fuselaje" sobre
la laguna, lo que dificultó las primeras tareas de búsqueda de sobrevivientes y
hasta la medianoche habían sido encontrados siete cuerpos.
Varios de los pasajeros del avión eran integrantes de La Rural, que viajaron a
Punta del Este para negociar con las autoridades de la intendencia de Maldonado
la instalación allí de un centro de convenciones como el que la empresa tiene
en Palermo.
La firma emitió un comunicado tras el accidente en el que dio a conocer que
"a raíz de los hechos de público conocimiento, La Rural S.A. confirma con
mucho pesar que personal de su compañía viajaba en el avión que se accidentó al
despegar de Punta del Este".
"En este momento, directivos y empleados de La Rural S.A. se encuentran
avocados a la contención de los familiares", agrega el comunicado de la
firma y sostiene que "asimismo, la compañía se encuentra en contacto
permanente con las autoridades de Uruguay para tomar conocimiento detallado de
lo sucedido".
Según fuentes consultadas por Télam, el avión había "despegado con
normalidad" pero luego la torre de control perdió contacto.
En tanto, según la Junta Investigación de Accidentes de Aviación Civil, la
misma aeronave siniestrada protagonizó un serio accidente aéreo en noviembre de
2013, cuando aterrizó de emergencia con el tren retraído, sufriendo "daños
de importancia", según la propia junta.
Desde la Torre de Control del aeropuerto internacional “Punta del Este” de
Laguna del Sauce, indicaron, fue escuchada una explosión de proporciones lo que
motivó también la reacción de algunos vecinos del lugar que oyeron lo mismo.
(Télam)