Desde 2009 arrastraba problemas de salud que siempre captaban la atención de la prensa ante la posibilidad de un funesto desenlace como el de hoy. En aquella ocasión fue un problema en la próstata que se arregló con una intervención quirúrgica.
Después vinieron los problemas respiratorios que le ocasionaron mudarse a vivir a Cancún donde dejaría de utilizar un tanque de oxígeno que lo asistía en su respiración. Ya no podía caminar y por eso se le veía en una silla de ruedas.
Así fue como su salud fue mermando en el último lustro hasta acabar con su vida que no parecía estar ligada a la producción televisiva.
Nacido el 21 de febrero de 1929, su fama traspasó fronteras, convirtiéndose en un ícono en América Latina. El apodo proviene de una castellanización del autor inglés Shakespeare, y se lo puso el director de cine Agustín P. Delgado, quien consideraba a Roberto Gómez Bolaños un pequeño Shakespeare.
Dos personajes lo metieron por la puerta grande en el corazón de los argentinos: El Chapulín Colorado y El Chavo del 8.
El primero era un inocente superhéroe, vestido todo de rojo, con dos símbolos imborrables: su martillo (el “Chipote Chillón”) y sus “antenitas de vinil”, que detectaban la presencia de enemigos. Con su frase de cabecera “no contaban con mi astucia”, permaneció durante años en la televisión argentina.
Pero por supuesto, El Chavo fue el humilde niño que lo llevó a recorrer el mundo. Huérfano, vivía en una vecindad con sus amigos Quico, y la Chilindrina, más otros personajes como Don Ramón, Doña Florinda, el profesor Jirafales y el señor Barriga.
Siempre curtió un perfil modesto, estuvo casado con Florinda Meza, quien personificó a Doña Florinda y a la “Popis” en El Chavo del 8, y expresó reiteradas veces un aprecio considerable por la Argentina, totalmente alerta del éxito rotundo que tuvieron sus personajes por estos lados.
En 2004 se casó con Florinda Meza, quien interpretó a 'Doña Florinda' en la famosa serie infantil. Tenía seis hijos de su primer matrimonio con Graciela Fernández.
Desde hacía largo tiempo, el actor y escritor estaba alejado de las actividades públicas debido a que tenía que manejarse en una silla de ruedas. Pero continuaba disfrutando del amor de su familia y de sus fanáticos que a diario lo llenaban de mensajes de afecto en las redes sociales.