Nilo González es un pintor autodidacta que recorrió un largo camino expresando la soledad del hombre. Hijo de un español y una francesa que se conocieron en Los Gucheas. Autor de un centenar cuadros y uno de ellos hoy está en el Museo del Vaticano.
Nilo González pintaba con reglas y escuadra y hacía cálculos matemáticos para lograr sacar el punto de fuga. Hoy un Accidente Cerebro Vascular lo puso en una silla con ruedas, le quitó los pinceles pero no logró quitarle el ánimo de volver a empezar.
Cuando fuimos a la calle Presidente Roca 522 de Concepción no pensamos que el encuentro con ese egregio pintor: don Nilo González nos llenaría el día con una experiencia inefable. Enfundado en una gorra de lana sobre su silla con ruedas, con un hablar lento y una pronunciación muy española nos hizo lagrimear de emoción en varios pasajes. Su mirada que por ahí se dispersaba –como si le desobedecieran los ojos- y con una intensa claridad nos hablaba y de pronto erraba los nombres pero no perdía su calidad de docente vital.
Tenía en el sendero de su conversación reflexiones muy hondas sobre su quehacer. Cuando miramos sus cuadros supimos de la profundidad de su soledad geométrica y la razón de sus ladrillos y sus vigas porque nos explicó que tanto el ladrillo como la viga responden a estructuras y concluyó: esas son las estructuras con que nos regimos los seres humanos.
Todo fue hermoso en ese encuentro. Ni la silla con ruedas, ni el ACV le quitaron el afecto que desborda a tal punto que le pegó hasta a Horacio Arias el camarógrafo que estaba escondido detrás de ese entripado de plástico cobres y cristales con que nos filmaba. Él quedó contento por nuestra visita y nosotros orgullosos de haber compartido casi una hora con un hombre que le dio el nombre al centro cultural de la Perla del Sur y que una obra está colgadas en la patria de la Iglesia Católica Apostólica Romana donde llegan de a miles pero que pocas se cuelgan.
Rafael Medina: Hola maestro, le traigo saludos de mi papá ¿se acuerda? Sí por supuesto. Pero no me digas maestro, decime Nilo. ¿Puedo decirte Tuqui como a tu papá?
RM: Bueno no hay ningún problema ¿Ningún Problema?
RM: Nooo, ningún problema es un honor que me nombre como a mi papá. No hay problemas. Entonces te voy a decir así. Tuqui así como tu padre.
RM: Cuando Ud diga compañero. Hola, hola probando probando. ¿Te molesta la puerta abierta?¿te molesta la luz esta? Horacio Arias (camarógrafo): No, no está bien
Félix Mothe: Empezamos. ¿Cómo llega Ud a la pintura? No sé. No sé cómo llegué a la pintura. Yo sé que dibujaba. Yo aprendí a dibujar y después a los dibujos vi que les faltaba el medio tono. Vi que el color no respondía a la realidad porque lo mío no son colores brillantes ni son colores, … … no es colorida mi pintura pero responde a la realidad son los colores del óxido y la humedad porque creo que el encierro lo va llevando a cabo.
FM: Ud tiene mucho ladrillo y tiene vigas en su obra ¿sabe por qué? Sí sé. Sé por qué tanto el ladrillo como la viga responden a estructuras, esas estructuras con que nos regimos los seres humanos. Llámele estructuras a la forma de ser. Eso nos permite ser como seres humanos. Yo me pregunto porque veo alrededor mío que hay cosas que no podemos acceder que quedan en ideas no concretadas. El hierro significaba una estructura dura como no pasa el ladrillo significa una estructura de encierro.
FM: Quiero que me cuente el día y el año en que Ud ha nacido. En el 39 nací yo. El 18 de diciembre.
FM: ¿Cuándo Ud empieza a pintar como impacta en la gente que lo rodea, primero su dibujo y después su pintura? No lo toman en serio. Digamos como una cosa de pibe. Como un recreamiento de pibe. Hasta yo mismo no lo tomo en serio. Pero después nos ponemos en serio con la pintura.
RM: ¿Cuándo se produce el clic, cuándo toma en serio la pintura? No sé Tuqui cuándo, pero hermano, la cosa se da. Vos sabés que muchas veces no sabemos porque nos ocurren las cosas. Yo ahora estoy en silla con ruedas y no sé desde cuándo. Tengo que preguntarle a uno de mis hijos que sabe desde cuándo. Así pasa con la pintura.
FM: Ud nos dice que la toma en serio a partir de la pintura, evidentemente lo toma bastante en serio para que su cuadro vaya rodando hasta el Vaticano. ¿Qué importancia tiene Dios en su vida? Toda, toda la importancia porque Dios es el creador de todo.
FM: Ahora Dios tiene un color más vivo que el que Ud usa. Tiene razón pero Dios también empalidece con nosotros por nosotros.
RM: ¿Dios no se llama el cuadro que está en el Vaticano? No, ese cuadro se llama Tu –Tuqui-, se llama Tu. Lo recuerdo siempre. Es cuadro siempre está presente en mí.
RM: ¿Por qué que tiene de especial ese cuadro? Es un paredón en el que se proyecta una sombra. La sombra de un poste de luz con así ¿lo ven?, ¿ven el significado?
FM: Cuénteme la historia ¿cómo llega el cuadro al Vaticano? Yo convoqué a gente representativa del pueblo que elijan de entre mis cuadros para regalarle al Santo Padre que venía por el conflicto con mis hermanos chilenos. Luego ellos lo eligieron y ellos lo mandaron. Ahora es raro que el Santo Padre lo ubique en el museo del Vaticano y no lo tire, teniendo tantas cosas en sus manos, a su alcance. Te imaginas Tuqui que es un orgullo para mí y lo será para mi familia el poder llegar con un cuadro mío a la Santa Sede.
FM: ¿Tiene algún recuerdo de esto de saber dibujar y pintar?
No.
FM: ¿Qué hacían sus padres? Mis padres eran comerciantes. Pero en realidad no sentí la influencia de nadie para ver eso. Lo que yo recuerdo es que cuando llegaba fin de año y rápido preparaba todo para dibujar cuando daban las 12 de la noche así yo era una persona con esas actitudes y no una persona común para el año que comenzaba.
RM: Hay algún pintor que Ud admira, que ha influido en su obra. ¿Existe algo de eso? Vos sabes que yo admiro a todos y ninguno influye en mi obra pero sí todos, porque todos pintan con algo más que la pintura y el pincel, pintan con el alma y me he dedo cuanta que es así: se pinta con el alma.
RM: Me da la sensación -cuándo mirábamos los cuadros que están aquí con Félix- y algunos cuadros nos dan la sensación de caída, de abismo, esa sensación nos da. Puede ser, puede ser. De caída encierro, de encierro ¿verdad Tuqui? De encierro de no ver más allá. Tengo dos en carpeta acá (se toca la cabeza, con el índice) que lo voy a hacer en cuanto pueda. Y tienen título y todo. Uno se llamará La Creación y otro Déjenme Soñar y tienen que ver con el mundo que nos rodea.
FM: ¿Qué es lo que Ud sentía con el pincel en la mano frente al lienzo? Yo lo que sentía era mucha responsabilidad que las cosas salgan bien.
FM: ¿Usaba Ud algún instrumento para pintar o era a mano alzada? Nooo, yo usaba escuadras, reglas para la geometría incluso tenía que hacer cálculos matemáticos porque la perspectiva que Uds logran ver está lograda después de mucho estudio sin puntos de fuga. Yo logré que la perspectiva se haga sin puntos de fuga ni nada. Sólo hay una línea de referencia. Para eso necesito la escuadra y las reglas.
RM: ¿Se acuerda Nilo del primer cuadro que pintó, cómo se llamaba o de qué se trataba? Tuqui te voy a pedir que no me tratés de Ud, por favor.
RM: Está bien, está bien. ¿Te acordás Nilo? No, no me acuerdo. Perdóname que te corte pero no me acuerdo.
FM: ¿A lo largo de su producción pictórica cuáles son los hechos que más han impactado en Ud? Siempre ha sido la vida del hombre, siempre.
FM: ¿Y por qué no hay hombres en sus cuadros? Está el ambiente del hombre, el ambiente que vive el hombre, que siente el hombre. ¿Usted se refiere a la figura? Y, yo le contesto es el ambiente que vive el hombre. ¿Están cómodos ahí?
RM y FM: Sí, sí estamos bien.
FM: Nilo ¿Ud vive en Concepción desde siempre? Sí.
FM: Y teniendo tanto campo, tanta caña, tanto espacio, tantos cerros ¿por qué está tan enmarcado en el ladrillo y la viga? No sé, francamente no sé. Ud sabe Félix que no sé. Perdóneme que le conteste eso pero es la verdad.
FM: Ud ya ha planeado sus dos próximos cuadros ¿en homenaje a qué están hechos en su cabeza esos cuadros y por qué les ha puesto esos nombres? Todo al hombre, al ser humano que nos rodea.
FM: ¿Cuál es la imagen que le devuelve el ser humanos que nos rodea? Lo que siente el ser humano que nos rodea.
RM: ¿Cómo ve la pintura de hoy de la gente de acá Ud ha tenido alumnos como en la escuela de Comercio dónde enseñó, acá en Concepción, en Tucumán? Bien, la veo muy bien porque vos sabes Tuqui que la pintura es una manifestación y la veo como tal. Ese grupo de personas al igual que otros grupos me dan esa razón. Me dan esa razón.
RM: ¿Qué sentís que el único centro Cultural que hay en Concepción lleve tu nombre? No sé yo soy muy modesto, soy muy modesto. Ahora que los muchachos, cómo se llama, cómo se llama, que los muchachos concejales hayan votado por unanimidad que se ponga el nombre mío al centro cultural me enorgullece, pero nada más. No me agrando por eso. Siento orgullo. Quedará para mi familia un reconocimiento más de la sociedad.
FM: ¿Volvería a exponer Ud? Sí volvería.
RM: ¿Y, por qué no lo hace? Porque estas obras ya están vistas. Tendría que hacer una serie de obras nuevas de lo cual participarían estas dos que ya he mencionado.
RM: ¿Hay un bosquejo ya? Lo tengo todo en mente. Hay un bosquejo pero fundamentalmente lo tengo en mente porque como digo se pinta con el alma.
FM: ¿Cuáles con las cosas que le faltaría expresar? Todavía me faltaría expresar la alegría del hombre, porque yo expreso la tristeza ¿y la alegría, cuándo? Porque el hombre también tiene alegrías, con qué. Eso es tarea mía ¿con qué? Y ese con qué sería el motivo de mi pintura.
FM: ¿Cómo eran sus diversiones en sus años mozos? Igual que la de todos. Ir a bailar, sentarse en un bar mientras bailaba, te acordás, Tuqui, lo que pasó en nuestros años m’hijo, vos te acordás. Máximo (Félix) no quiero decir una cosa por otra. Siempre he sido modesto y soy un tipo más.
FM: ¿Ud cree que un centro cultural lleve su nombre, que un cuadro suyo esté en el Vaticano lo hace un tipo más?
¿Por qué no?
FM: Porque no todos están ahí donde está Ud, con su nombre en un centro cultural y con un cuadro en el Vaticano. Son circunstancias Máximo (Félix). Circunstancias.
FM: ¿Cuándo mira algo, cualquier objeto, decodifica algo de ese objeto? Me sirve, me sirve porque lo hizo el ser humano. Entonces en esa lectura yo encuentro algo que va más allá de lo que el objeto mismo tenga. El ser humano que lo hizo, cómo lo hizo. Todo eso.
FM: ¿Y cuándo ve una montaña?
Uuuuyyy cuando veo una montaña, entonces es Dios porque eso es obra de Dios.
FM: ¿Ud cómo se comunica con Dios? A mi manera: rezando estoy con Él.
FM: ¿Lo siente presente a Él? Lo siento aunque Ud ve mi condición pero yo lo siento. Lo siento y eso es mucho.
FM: ¿Sabe por qué le atrajo tanto la soledad? No sé por qué, será por el hombre porque el ser humano es sólo.
FM: ¿A Ud no lo acompaña su obra? Si me acompaña pero las sensaciones del ser humano pasan por la vida.
FM: ¿Cuándo era joven era de frecuentar amistades, novias, gente en general? Normal igual que todos, igual que todos.
FM: ¿No le daba más éxito la pintura? No, normal, normal me gustaban las chicas y me siguen gustando.
FM: Es buen síntoma eso. Buen síntomas Máximo(Félix).
FM: Totalmente. (Risas)
FM: Cuándo Ud estaba en pareja, o con su esposa ¿cómo ha sido su relación con la soledad? Normal.
FM: ¿No le quebraban la soledad? No.
FM: ¿A pesar de estar con otra persona estaba sólo? Mis sensaciones para determinadas cosas circulaban por la soledad. ¿Todo bien Tuqui?
RM: Todo muy bien. ¿Volviste a ver tu obra en el Vaticano? No.
RM: ¿Gente amiga la ha visto? Gente amiga y no amiga. Hay un pintor de Rosario de Santa Fe que me escribe que me dijo en una carta he conocido tu obra Tu en el Museo del Vaticano. Porque tengo entendido que está dividido en varias partes: en Museo Tradicional, en Museo Contemporáneo.
FM: ¿Ha viajado por el mundo? No he tenido esa oportunidad aún. Ojalá la tenga. Primero que me ponga bien y segundo que pueda andar. Dios me he de fuerzas.
RM: ¿Recuerda cuántas obras ha pintado? Vos sabés Tuqui -Tuqui querido- que se olvida porque se convierte en una tarea llena de gusto pero sé que hay un ciento de obras pintadas que de solo verlas yo me daría cuenta pero así a boca de jarro no sé.
RM: Sé que también hay obras en algunas embajadas. En algunas embajadas sí. Que yo sepa sí a no ser que por limpieza o lo que sea la hayan sacado. Todo es posible.
FM: ¿Ud ha ganado plata con la pintura? Si yo he ganado plata con la pintura: ¡no!, no.
FM: ¿Por qué? Porque yo no soy un comerciante. He tomado la pintura como una cosa seria y sigue siendo seria pero plata no tiene que ver con la pintura a pesar yo sé que se cotizan muy bien.
FM: ¿Cuándo se paraba frente al aula que es lo que esperaba que tomen de Ud los alumnos? Lo que necesitaban. Necesitaban los alumnos saber pintar entonces yo les ensañaba eso. Lo que ellos necesitaban.
RM: ¿Qué Significaba la ciudad de Concepción para Ud? Es la ciudad en la que vivo. Donde están los míos, donde están mis recuerdos: Concepción. Concepción de Tucumán.
FM: ¿Qué es lo que aparecía más de Ud en los alumnos?
La técnica. Sobre todo la técnica, que es lo que más se puede enseñar a los alumnos técnica.
FM: ¿Cuál es su técnica? La está viendo. Máximo (Félix) Ud la está viendo. Aparte de lo que le dije: las sensaciones del hombre. Pero Ud la ve.
FM: ¿De los colores que Ud ha usado en su vida cuáles han sido los más usados? Los colores reales de la cosa. Los colores reales aquellos que producen la humedad y el encierro.
FM: ¿Ud está encerrado? Encerrado en mí mismo.
FM: ¿Ha hecho para salir alguna vez? Siempre hago. Siempre hago por salir pero esto me condiciona más. Ud notará que son un condicionado. Condicionado a esto. No es una silla de ruedas, es una silla con ruedas. Y le digo bicicleta porque las ruedas son parecidas a la de una bicicleta. Como ve le doy un matiz alegre porque la silla con ruedas de verla sola ya produce tristeza y de verla ocupada más aún.
FM: Ud es una persona que trasmite mucha emoción ¿es la que Ud siente y quiere trasmitirla? Sí, si sino no sería auténtico. Mi obra no hubiese trascendido si no es así. Ud tiene razón.
FM: ¿Ud tiene una dicción muy española, por alguna razón? Mis padres son españoles, mi papá era de Toledo.
FM: ¿Por qué viene su papá a la Argentina? Fue esa época de la inmigración. Él vino como inmigrante acá.
FM: ¿Y su madre? Mi mamá francesa. Por su apellido Calduch, con cehache.
FM: ¿Se conocen acá, o vienen casado? Se conocen acá. Acá cerca, en el campo, en Los Gucheas ahí se conocen.
FM: ¿Tiene hermanos? Sí tengo una hermana, se casó y vive en San Juan, tiene varias hijas.
FM: ¿Tiene alguna relación con la pintura? No, ninguna.
FM: ¿Qué es lo que Ud cree que le hereda a su papá y a su mamá? Yo le heredo a mi papá igual que a mi mamá la conducta. La conducta de ser sincero.
FM: ¿Terminamos?
RM: Sí terminamos. Gracias. No gracias a Uds.
Por Rafael Medina – Félix Justiniano Mothe