Quizá “La Irredenta”, toda la pieza, se pueda definir a través de una de las frases que, con su tono cínico y burlón, profiere Lola: “Te pasaste con tus ganas de creer”. Es que la obra, desde el punto de vista temático, pareciera girar en torno a las distintas formas de esperanza –de fe en la llegada un futuro mejor, o por lo menos en un presente menos cruel– que les sirven de refugio provisorio a Luisa (cuyo nombre de batalla es Irredenta), Dolores y Azucena, las tres prostitutas que viven junto a la madama Lola en un cuarto de pensión.
Tres prostitutas que, sometidas a la tiranía de quien las regentea, tratan de sobrevivir, aunque sea al borde de la locura: Luisa, o Irredenta (Alejandra Páez Salas), es una mujer sensible a quien las desilusiones de sus compañeras le duelen aún más que las propias, pero intenta, sin embargo, mantenerse fuerte, adaptarse a las circunstancias; la travesti Dolores (Guido Guerrero), sumida en el delirio, permanece aferrada al recuerdo de un marino; y Azucena (Celeste Bobba), soñadora, mantiene la ilusión de que cierto taxista un día por fin la rescate y la haga su mujer.
Sin embrago “La Irredenta” –una obra en la que la exposición del vínculo perverso entre amo y esclavo resulta evidente– se organiza alrededor del personaje de Lola, interpretado por Eloísa Martínez Romero a través de un complejo dispositivo actoral que, como lo requiere la obra, utiliza diferentes tonos, hace uso de diversas máscaras, maneja distintas retóricas –la reflexión poética, la arenga política. Siempre chapoteando a gusto en el sarcasmo, hilarante y sórdida a la vez, es Lola quien, feroz en su sinceridad, brutal en sus métodos, mantiene unido al grupo mediante su capacidad inmensa para construir ficciones.
La dirección general de la obra está a cargo de Indio Armanini. La escenografía pertenece a Juan Martínez Romero. Asistencia técnica: José María Gramajo. Fotografías: Jero Cipriani. Diseño Gráfico: Silvina Lescano.
“La Irredenta” se repondrá el próximo fin de semana, con funciones los días sábado y domingo, en el Centro Cultural Sala Ross (Laprida 135; 4977973).
