Inicio / Sociedad / CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

A un año del drama de la desaparición y búsqueda de Sorondo

- -
El andinista cordobés Alejandro Sorondo se perdió un 2 de julio en los Nevados del Aconquija. De inmediato se montó un operativo que incluyó más de 100 personas. El 23 de julio apareció sin vida.

Sábado 2 de julio de 2011, el pueblo de pronto cambió. La información que una persona estaba perdida en los cerros, a más de 5000 metros de altura, y en pleno invierno, causó preocupación en el tranquilo poblado. Un grupo de rescatistas buscaban incesantemente al andinista cordobés Alejandro Sorondo de 32 años, quien había subido a los Nevados del Aconquija junto al guía de montaña, el tucumano Pablo Zelaya Huerta, pero una tormenta los separó. Ambos fueron arrastrados por una fuerte corriente de viento mientras estaban dentro de la carpa.

Una vez recuperado, Zelaya Huerta, intentó en vano dar con su compañero de travesía y emprendió el regreso para advertir lo sucedido, en la comisaría de Alpachiri, ubicada a 18 Km. al oeste de la ciudad de Concepción, después de caminar más de cuatro días, según, relató del guía tucumano.

Fueron 22 días que cambiaron la vida de esta tranquila, pequeña y pintoresca localidad del sur tucumano. Sus habitantes, que no superan los 3000, tuvieron que adecuar sus costumbres, al movimiento de helicópteros, vehículos y de más de 100 personas, entre policías, bomberos, rescatistas, periodistas y curiosos.

Carpas y gacebos conformaban el improvisado cuarto de comunicaciones que se instaló en la plaza San Martín, paseo principal del pueblo, desde allí mantenían contacto por radio con los rescatistas.

Desde temprano comenzaba el movimiento en el lugar. Pese al buen tiempo, un frío indómito envolvía al poblado. “Es terrible el frío que hace aquí al amanecer”, se escuchaba decir a los Bomberos Voluntarios de Concepción quienes se sumaron al rescate. La esperanza, de encontrar con vida a Sorondo, lo antes posible, los motivaba a seguir.

Diferentes grupos de rescatistas, montañistas y baqueanos se alistaron y comenzaron a trazar estrategias de búsquedas.

Primero empezaron el rastrillaje por tierra formando cuadrillas. Algunos a pie y otros a caballo. Mientras que otro grupo lo hacía por aire a través de un helicóptero que los llevaba a unos 2000 metros de altura para poder emprender el ascenso, caminado, hasta los 5000 metros y de esa manera rastrear el sitio donde podría encontrarse refugiado el montañista cordobés, de acuerdo al relato de Zelaya Huerta, en su último contacto. Ya habían pasado 10 días.

Carmen y Carlos Sorondo padres del andinista, llegaron hasta Alpachiri para seguir de cerca la búsqueda. Tuvieron contacto con el vicegobernador, Regino Amado, quien se acercó al cam¬pa¬men¬to, des¬de don¬de se mo¬ni¬to¬rearon las ta¬reas de rescate.

Los periodistas que cubrieron el hecho para diversos medios provinciales y nacionales, intentaban conversar con los familiares pero era en vano, había un fuerte hermetismo. Sin embargo parte de la prensa publica dichos de Carlos Sorondo. “No hay peor cosa que tener un hijo desaparecido” Vecinas del lugar se solidarizaron con la familia y organizaron todas las tardes, a partir de las 3, una misa en una capilla frente a la plaza.

“Somos todas vecinas de Alpachiri, sentimos profundamente el dolor que esta familia está pasando y nosotras hacemos nuestro aporte rezando, teniendo fe y esperanza. Yo perdí un hijo y se lo que se siente”, contaba una de las mujeres, al periodista que colaboró, durante esos días, con www.primerafuente.com.ar, Horacio Arias.

En el transcurso de la primera semana, se avivó la posibilidad de dar con el paradero de Alejandro ya que una fuente policial daba cuenta de un importante hallazgo. “Las brigadas divisaron esta mañana en el cerro conocido como Dos Lagunas, las telas de color de la carpa del joven, pero una complicación climática impidió a las aeronaves realizar una aproximación para precisar datos”, decía la policía.

Por su parte, el subjefe de la policía, José Pedraza, se mostró expectante sobre la búsqueda y señaló que, “quiera Dios que tengamos un hallazgo exitoso, todos están trabajando de manera intensa”.

Mientras tanto los grupos de rescate, tucumano, se dividieron en tres: un grupo de montañistas de Concepción, rastrean la zona baja que no supera los 2000 metros, otro grupo llegó a los 4.000 metros de altura, y en la zona cumbre de 5.000 metros trabajan miembros del Club Andino de Tucumán.

El 12 de julio continúan las operaciones de búsqueda y los andinistas Carlos y Hernán Parajón, del Grupo I, informan sobre el hallazgo de una carpa. A la noche se realiza una reunión en casa de Zelaya Huerta, quien sobre un plano marca el supuesto lugar del accidente, que estaría en el filo sureste de la cumbre de las Dos Lagunas, a los 5.200 metros. Allí surgió una nueva hipótesis de trabajo que lleva el operativo de búsqueda hacia ese filo y el "circo" (especie de pabellón en la ladera de una cumbre) sureste del cerro Dos Lagunas.

La justicia tucumana toma intervención. El fiscal de feria del Centro Judicial de Concepción, Edgardo Sánchez, confirmó que el guía, Pablo Zelaya Huerta, quien se encontraba con el joven cordobés de 32 años al momento de su desaparición, ya declaró dos veces y sostuvo su versión. Con respecto a la salud de Zelaya Huerta, Sánchez, precisó que tenía una herida en una de sus piernas, pero que estaría fuera de peligro de sufrir “pie de trinchera” (congelamiento de sus dedos)

El 15 de julio se integra al grupo del Oeste que opera desde Santa María, la Brigada "Base Cóndor" de la policía de Mendoza. Desde Alpachiri los rescatistas Jorge “Yuyo” Tarditti, de Córdoba y Hernán Parajón, vía helicóptero se integran al grupo de Rescate I, llevando provisión para continuar con las tareas de búsqueda.

“Estamos trabajando y comprometidos gracias a colaboración de amigos y familiares (y otras veces a pulmón prácticamente) en la búsqueda y rescate de Alejandro Sorondo en el Cerro Dos Lagunas de 5400 metros de altura sobre el Cordón Aconquija de las provincias de Tucumán y Catamarca. Ayer retorné de Alpachiri luego de colaborar con todos los rescatistas tucumanos, catamarqueños, mendocinos y cordobeses. Estuve ayudando a coordinar (la logística del rescate) arribando hasta 4200 metros (llegamos helitransportados hasta 3700 metros) por un filo que da al sur-este del "circo inferior" del Dos Lagunas", explicaban los rescatistas.

Los 3 hermanos Parajon (Hernán, Carlos), Cristian Mur, Marcelo y Raúl estuvieron 12 días participando de la búsqueda intensiva desde los 3400 metros hasta 5400, realizando "peinadas" y rastrillajes sin resultados”, informaba el experimentado montañista, Tarditti, en su dirección de Facebook.

El 17 de julio con el helicóptero de Tucumán se procede al recambio en el Grupo de Rescate I. Sube un integrante de Andinistas Tucumán y cuatro bomberos de Córdoba, bajan la totalidad del primer grupo que operó durante diez días corridos. El Grupo que opera desde Santa María, asciende a la cima del cerro Dos Laguna, 5.450 metros y desciende hasta el punto del accidente a 5.200 metros, rastrillando la zona hasta los 4.500, sin novedad. En la Base de Operaciones de Alpachiri, luego de que el operador

Pablo Herrera depurara los datos del GPS de Zelaya, se encuentra una nueva pista que indicaría la posible vía de evacuación de los andinistas.

“Alejandro podría estar en la cara sur del cerro, a los 5.200 metros de altura. Nosotros descartamos que pueda estar en el lado norte, porque ya la recorrimos, esa cara tiene menos nieve y es más fácil. En cambio, la cara sur, tiene mucha más nieve, es más agreste, con grandes piedras y con mucha más pendiente (de 60 a 70 grados)”, detalló en su hipótesis, sin descartar que Alejandro podría estar aún con vida, Cristian Mur, uno de los rescatistas relevados.

El 19 de julio el Grupo de Rescate I culmina el relevamiento de la zona sin novedad. Por la tarde solicitaron la evacuación total del grupo. Por la noche en San Miguel de Tucumán, se reunieron los rescatistas con Zelaya, analizando las nuevas hipótesis que surgieron de la depuración de los datos del GPS, se confirmó la nueva traza de evacuación de los andinistas que marcó el desarrollo de la búsqueda en los días subsiguientes.

El 20 y 21 de julio por cuestiones climáticas no se operó con el helicóptero.

El 22 de julio se renueva el Grupo, subiendo dos rescatistas de Catamarca, uno de Córdoba y Cristian Mur del Club Andino Tucumán, totalizando siete. Se incorporan tres avionetas ultralivianas del Aeroclub Los Tucanes, que operaron en la zona baja, siguiendo el curso de río Cochuna. Además ese día se reincorporó al operativo el helicóptero de Gendarmería a cargo del comandante Héctor Sequeira.

El 23 de julio una patrulla, de cuatro personas, avanzó desde el campamento de acuerdo a la hipotética traza de evacuación de Zelaya. La otra, va solo Mur, quien avanzó por el filo sureste, hasta los 5.200 metros, para bajar al punto de referencia. A las 13.00, parte el helicóptero de Gendarmería, tripulado por piloto y copiloto y Carlos Parajón, del Club Andino con el fin de reforzar la búsqueda de Mur. Luego de un sobrevuelo de una hora el copiloto detecta un objeto de color naranja, solicitando por vía radial, a Mur, que se aproxime al lugar. A las 14:25 Mur confirma que se trataba del andinista desaparecido quien yacía sin vida a unos 150 metros arriba del punto de referencia. A continuación, Mur procedió a relevar el lugar con fotografías y mediciones de GPS.

Se dio parte de la novedad al Fiscal de Instrucción de la Ciudad de Concepción, Edgardo Sánchez, que inmediatamente se dirige al campamento de Alpachiri a los fines de impartir instrucción sobre los procedimientos legales y comunicar la novedad a familiares de Sorondo.

El 24 de Julio se procedió a la evacuación total del grupo de rescate y se dio por concluida la etapa de búsqueda del andinista. Por razones climáticas se aborta el operativo de traslado del cuerpo, diseñado por el Fiscal que entiende la causa quedando Defensa Civil a disposición para colaborar en el futuro operativo de traslado del cuerpo de Sorondo.

El pueblo de Alpachiri despaciosamente vuelve a la normalidad

Días después se procede al operativo rescate del cuerpo que contó con 20 personas, pertenecientes al Grupo Cóndor de Mendoza, al Grupo Andino Tucumán y al Grupo Cero. Los rescatistas sólo fueron reconocidos con comida, traslado, y combustible, por parte de Defensa Civil.

“El operativo de rescate del cuerpo de Sorondo se realizó en menos tiempo de lo previsto gracias al clima ya que el cuerpo pudo trasladarse en mula hasta El Ingenio, en la localidad de Santa María en Catamarca, punto donde se instaló el campamento base, para luego ser derivado a Concepción”, señaló Mur.

Por Rafael Medina

Fotos de Horacio Arias

Fuentes consultadas: www.primerafuente.com.ar, www.elsigloweb.com y www.lavozdelinterior.com.ar