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Identifican los restos del periodista José Eduardo Ramos en el Pozo de Vargas

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El periodista Eduardo Ramos fue secuestrado y desaparecido durante la última dictadura, cuando tenía 24 años y trabajaba en Canal 10 y en el diario Noticias, en Tucumán. Las fuerzas militares lo detuvieron junto a su esposa, Alicia Perrota, el 2 de noviembre de 1976. Ampliar
El Equipo Argentino de Antropología Forense tras las investigaciones que realiza sobre vestigios humanos obtenidos en el Pozo de Vargas le informó al Juez Federal Fernando Poviña las identificaciones que ya fueron informadas a sus familiares. También pudieron establecer al identidad de otras cinco víctimas de la dictadura.

El informe que está en manos del juez Federal, Fernando Poviña, consigna que entre los identificados figura el periodista y poeta José Eduardo Ramos, quien fuera secuestrado en su domicilio junto a su esposa Alicia Cerrota el 2 de noviembre de 1976.

Nuevas identificaciones sobre la base de restos humanos obtenidos en investigaciones realizadas por el Equipo Argentino de Antropologia Forense en el  Pozo de Vargas fueron informadas al Juez, quien a su vez notificó a los familiares de las víctimas.

El listado de los identificados en esta oportunidad son Domingo Valetin Palavecino, secuestrado el 11/03/77; Ramon Oscar Bianchi, secuestrado 14/04/76; Ramón Antonio Ortiz, secuestrado 19/05/76; el periodista y poeta José Eduardo Ramos, secuestrado 2/11/76; Samuel Geronimo Romero, secuestrado el 27/01/76 y Santiago Omar Vicente, secuestrado 02/02/76. 

El poeta José Eduardo Ramos (tenía 21 años) y su esposa Alicia Dora Cerrota (24) fueron secuestrados de su domicilio en San Miguel de Tucumán. Él era periodista del diario Noticias y de Canal 10 y fue visto en la Jefatura de Policía de Tucumán en diciembre de 1976 y el 1 de septiembre de 1977. Alicia fue vista en el mismo lugar en junio de 1977, estaba embarazada y habría dado a luz durante su cautiverio.  

Las identificaciones de las víctimas las hizo el Equipo Argentino de Antropología Forense sobre muestras óseas y no sobre esqueletos, como ha ocurrido en otras fosas comunes o individuales de víctimas del terrorismo de Estado. Sucede que por la forma en la que fueron arrojados los cuerpos, la profundidad del pozo y el proceso de degradación no ha sido posible la reconstrucción de los esqueletos.

La existencia del pozo fue revelada por una denuncia hace diez años, tras lo cual se reunieron testimonios de habitantes que narraron que durante la dictadura se tiraron cuerpos en el lugar. 

El Pozo de Vargas, de unos treinta metros de profundidad, está situado en una finca del departamento de Tafi Viejo, sobre la avenida Francisco de Aguirre al 4500, a unos seis kilómetros del centro de San Miguel de Tucumán.

El periodismo lo llevaba en la sangre

José Eduardo Ramos escribía poemas y dos veces obtuvo el primer premio de poesía en concursos organizados por la Universidad Nacional de Tucumán. Por su afán de dedicarse con más tiempo a su profesión de periodista, rindió el último año libre del secundario. Sus primeros pasos profesionales los dio en el Diario Noticias, donde trabajaba junto a su padre Pedro Ramos, un destacado hombre de prensa; después ingresa en el diario La Tarde, el vespertino de La Gaceta, y unos meses después, con 19 años y recién casado, pasó al equipo de Canal 10.