El máximo tribunal dejó sin efecto una decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba que confirmó un fallo de primera instancia en favor del demandante Víctor Hugo Arfinetti, en una causa impulsada en forma conjunta por una treintena de exsoldados contra el Estado nacional, el Ministerio de Defensa y el Ejército argentino.
Aquella sentencia declaró la inconstitucionalidad del artículo 1° del decreto 509 de 1988 y declaró el derecho de los exsoldados conscriptos a ser incluidos en los términos de la ley 23.109 de beneficios para quienes hayan participado en acciones bélicas desarrolladas en el Atlántico Sur entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.
En ese marco, la Corte revocó los fallos de primera instancia y de la Cámara de Apelaciones, después de que el reclamante en el caso Arfinetti no lograra demostrar su participación en acciones bélicas, cumpliendo órdenes de vigilancia y defensa en las bases militares ubicadas en el litoral marítimo patagónico desde las cuales se atacó a la flota británica durante la guerra.
El Estado nacional siempre evitó el reconocimiento a este grupo, ya que una decisión de ese tipo abriría la puerta a que los militares de todas las jerarquías que reportaron en las FFAA durante el conflicto, en medio de la última dictadura cívico militar, reclamen una indemnización.
En una resolución firmada por los jueces Ricardo Lorenzetti, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco y divulgada este martes, el máximo Tribunal avaló una presentación del 16 de septiembre de 2013 de la Procuración General de la Nación y negó que los demandantes en esta causa puedan ser considerados como Veteranos de Guerra sin haber participado en acciones bélicas, definidas en el decreto 739 de 1989.
Este fallo de la Corte se contrapone con otro referido a una discusión similar y que sí benefició al reclamante: se trata del caso del suboficial retirado Carmelo Antonio Gerez, que el tribunal avaló en mayo pasado con una "acción declarativa de certeza" para que acredite su condición de veterano.
Durante la guerra de Malvinas, el salteño Gerez estuvo en la base naval de Puerto Belgrano, en el sur de la provincia de Buenos Aires, y luego fue trasladado a la base Aeronaval de Río Grande, en Tierra del Fuego, donde prestó servicio en la torre de control aéreo, guiando a aviones caza argentinos que partían a atacar al enemigo.
En este caso, los magistrados de la Corte declararon inconstitucional el artículo 1 de la ley 24.892 que extiende beneficios otorgados por las normativas 23.848 y 24.652 a excombatientes que hubieran participado de "acciones bélicas" durante el conflicto bélico de 1982.
El tribunal consideró que en esta causa el reclamo de Gerez estaba fundado en el hecho de que el demandante operó durante la guerra en un área de riesgo de combate y pudo demostrarlo en los estrados judiciales.
El planteo del cordobés Arfinetti y otros exmilitares recibieron un fallo favorable de primera instancia en diciembre de 2009, en una resolución confirmada en marzo de 2011 por la Cámara Federal de Apelaciones de la Cuarta Circunscripción Judicial.
Pero este martes, la Corte Suprema le bajó el pulgar al reclamo de esos 32 exsoldados que pedían ser considerados formalmente como Veteranos de la Guerra de Malvinas al haber sido integrantes del "Regimiento de Infantería Mecanizada 8" (RI 8, General O'Higgins) con base en Comodoro Rivadavia durante el conflicto bélico de 1982.
"El fallo de la Corte no dice que Comodoro Rivadavia no era zona de riesgo de combate, sino que ellos -los demandantes en el caso Arfinetti- no lograron demostrar su participación en acciones bélicas", enfatizó a NA Tulio Fraboschi, uno de los líderes del Campamento TOAS de Plaza de Mayo.
"Ellos no pudieron probar que durante la guerra cumplieron órdenes de vigilancia y defensa del litoral marítimo patagónico y estuvieron expuestos en un área de riesgo de combate, porque el que defiende puede ser atacado", agregó Fraboschi.
El exsoldado conscripto recordó que de los 649 argentinos que perdieron la vida durante la contienda, 17 de ellos fallecieron en el continente y son reconocidos formalmente como Veteranos de la Guerra de Malvinas. "Según el criterio del fallo Gerez, su participación en una base desde donde se atacó a la flota británica y el cumplimiento de órdenes de vigilancia y defensa del litoral marítimo -como ocurre con los integrantes del Campamento TOAS que reclaman ser reconocidos oficialmente- lo convierte en un Veterano de Guerra", aseguró Fraboschi.
Los exsoldados que acampan desde hace siete años en Plaza de Mayo se desempeñaron en 1982 en bases militares ubicadas a lo largo de las costas patagónicas, cumpliendo órdenes dentro del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS), y reclaman ser reconocidos como Veteranos.