El subsecretario de Mantenimiento del Espacio Público porteño, Rodrigo Silvosa, sostuvo que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentará “una denuncia por ocupación indebida del espacio público y después acataremos lo que la justicia disponga”, mientras que poco antes del mediodía llegó al lugar un grupo de efectivos de la Policía Federal. “Si nos van a dejar morir acá, por lo menos que sea bajo un techo”, reclamaron los soldados mientras un grupo levantaba las paredes del refugio de 4 metros por 4 metros, con el que pretenden reemplazar el campamento que mantienen desde hace más de siete años unos 400 soldados afectados a la defensa de aeropuertos de base de guerra en la Patagonia.

Ante la falta de respuesta por parte del gobierno nacional, los soldados resolvieron “reemplazar el campamento de lona y caña por uno de ladrillo y cemento” que comenzaron a construir esta mañana “para tener un lugar un poco más digno”, explicaron.

Uno de los voceros de los ex combatientes, Tulio Fraboschi, adelantó que continuarán con la medida de fuerza mientras no se resuelva el conflicto y el gobierno nacional los llame a dialogar y aseguró que resistirán un eventual desalojo por la fuerza.

Los ex soldados continentales insisten en que el ministro de Defensa, Agustín Rossi, posee toda la documentación necesaria para avanzar con el proceso administrativo y declararlos veteranos de guerra, pero el funcionario sostiene que "ellos no estuvieron en el TOAS (Teatro de Operaciones Atlántico Sur") durante la Guerra de Malvinas, desarrollada en 1982, que a su criterio "no se desenvolvió en el área continental"; por lo tanto les rechaza el planteo, como han hecho todos los ministros de Defensa desde que empezó la protesta.

Rossi sostiene que la Ley 23.848, que establece beneficios para los ex combatientes, "no los reconoce" a los integrantes del acampe como partícipes de la contienda contra el Reino Unido y, por consiguiente, como veteranos de guerra.