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Alumnos de una escuela se animaron a escribir sobre la realidad de su barrio

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Uno de los trabajos Ampliar
La escuela secundaria Maestro Arancibia, se encuentra en la periferia de San Miguel de Tucumán. Su población, de alrededor de 300 alumnos, está compuesta por jóvenes que viven en la zona denominada “vulnerable” por la sociedad. Un grupo de estudiantes quiso hacer públicas sus narraciones sobre la realidad de su barrio y sus aspiraciones de vida.
La iniciativa de la docente Daniela Esteban fue realizada por un grupo de alumnos de 5º añoo y tuvo como objetivo permitir a los chicos expresarse sobre su realidad de una forma que trascienda su contexto barrial. 

“En esta zona encontramos jóvenes con distintos conflictos, familiares, económicos y sociales. Sin embargo, atravesando las distintas edades se ve que la mayoría tienen algo en común: la necesidad y los deseos de salir adelante. Es difícil en los primeros años llegar a ellos, hay problemas de aprendizaje, incluso necesidades básicas como vestimenta y alimento. Precisamente el maestro Isauro Arancibia, esa persona a la que le escuela le rinde homenaje con su nombre, es el que dijo que los docentes tenían a veces que dejar de lado la tiza y el pizarrón para preocuparse por el pan y los zapatos de los alumnos”, reflexión Esteban.
 
“Es difícil sí, pero hay tesón, hay esperanza y hay voluntad. A medida que van subiendo en los años de cursado, se ven esas ganas, no en todos, pero chispas hay. Y creo que ahí es donde hay que dedicar más atención. Quizás resguardar esa chispa para que se convierta en un fuego tibio primero, y que luego pueda ser arrasador. Es cierto tienen miedo, no saben por dónde empezar, ven a los adultos enfrascados en peleas, corridas y no saben cómo encarar sus vidas. Creo que debemos comenzar por escucharlos”, agregó la docente. 

Los trabajos de los chicos

Estudio en la escuela Maestro Arancibia, comencé a estudiar allí en 3 grado de la primaria. A veces me pongo a pensar cómo pasan de rápido los años, pensar que hace 11 años que conozco a mis compañeros y sin darme cuenta ya estamos por salir de la secundaria. También pienso en el viaje de egresados, y en la fuerza que están haciendo nuestros padre para que nosotros podamos viajar, y le agradezco siempre a Dios por haberme dado unos padres excelentes y que los tengo conmigo, siempre apoyándome, dándome consejos, la verdad estoy muy agradecido por la familia que tengo.

Me encanta el deporte, sobre todo las artes marciales. El deporte que yo hago es boxeo, me encanta hacer ejercicio. Yo el día de mañana quiero y voy a hacer todo lo posible por ser profesor de educación física y enseñar boxeo también. Mi deporte es algo caro y los fines de semana voy a trabajar con mi papa y de allí me pago mi deporte. 

 A veces me pongo a pensar que bueno que hago deporte y me llama la atención, algunos chicos veo que en vez de aprovechar sus tiempos libres con algún pasatiempo andan en la calle drogándose, robando, etc.
Voy a hacer mi mejor esfuerzo y luchare para conseguir ser profesor de educación física. Ser alguien el día de mañana, para que también mis padres se sientan orgullosos y vean que su sacrificio y su apoyo en mí no fue en vano.
(Victor Javier Hoyo – 5to año)



Siempre fui hijo único, mis padres siempre me prestan toda la atención del mundo, desde muy chico jamás les falte el respeto a mi padre y a mi madre. A los 12 casi 13, empecé el gimnasio, fui bajando de peso. A los 14 dejé el gimnasio y todo tipo de deporte, me inscribí en un instituto para empezar y terminar Auxiliar en Farmacia. Al principio fue complicado ya que todos los que asistían tenían 18 años en adelante y yo con 14 a la vez no entendía muy bien todo tipo de evaluaciones, pasando 2 o 3 meses prácticamente era el mejor. Era uno de los primeros en presentar todo, ya me había acostumbrado a mis compañeros y así hasta la evaluación final. Me fue muy bien y antes de terminar ese curso y que me entreguen el diploma me volvía a meter al gimnasio pero a la vez en taek-wondo. Ya obtenido el diploma fui a averiguar y entregar varios currículum y a los 17 podré trabajar en una farmacia.

Sigo con taek-wondo, gracias a este deporte he aprendido muchas cosas, no tan solo a pelear, aprendí a respetar, a dar o mejor de mí, diferentes disciplinas en pocas palabras me cambio la vida… me tomo muy en serio las opiniones y críticas que me dicen las personas, gracias a eso y a ellos cada vez voy progresando más y a la vez siendo mejor persona…. Participé en torneos amateurs, provinciales, nacionales… y todo esto no lo hice porque a mis viejos le sobran la plata, yo mismo tuve que trabajar en construcción, depósitos, etc.

Se me hacía muy pero muy difícil entrenar, asistir a la escuela ya la vez trabajar casi no descansaba…. Primero el estudio me dijeron … por supuesto, mis padres siempre me dieron de todo hasta lo poco que teníamos , mi papa no me dejaba trabajar, pero para mí era muy injusto quedarme en casa y recibir plata de arriba, en fin.

En 2018 voy a ingresar a la facultad, tengo pensado el profesorado de educación física, espero me vaya muy bien y conseguir un buen trabajo, para mí un trabajo, más allá de la plata, me tiene que gustar y así hacer un buen trabajo
(Cristian Islas – 5to año)


Análisis de la película: “Lo Imposible”
La película demostró una serie de valores que a veces me olvido de ejercer.
Demuestra fuerza, lucha, amor y esperanza.

Aprendí que tener una vida difícil no es para rendirnos, sino para hacernos más fuertes. Alguna vez me dijeron: “Dios no te propondrá una prueba que no puedas superar”. Quizás me sea difícil vivir cada día, pero pensar en esa frase y en las demás personas que están en situaciones peores, me da mucho más fuerza para afrontar los problemas y no acabar peor.

En una parte de la película aprendí que aún en momentos difíciles, si hay una mínima posibilidad de ayudar a otra persona, sin dar vueltas ni pensarlo dos veces, tengo que ofrecer todo lo que pueda y lo que tenga, ya que quizás podría ser algún ser querido o aún yo misma.

También aprendí a luchar, luchar por lo que más quiera y tener fe y esperanza en que sí me lo propongo lo lograre. Me resulta difícil hacer todo lo que digo, porque no es fácil, pero a veces también pienso y me digo a mi misma.
“tranquila, respira el día ya va a acabar y un nuevo día va a comenzar”. Quizás suene cursi, pero de verdad lo hago y me hace sentir bien.
(Sara Palavecino – 5to año)