“No es cuestión de si les gusta o no, en Tucumán hay 5 gremios registrados con una gran cantidad de afiliados y todos tienen derecho a estar representados en la mesa de negociación salarial, de conocer por sus dirigentes que es lo que se ofrece y como se va a distribuir”, comentó Juan Carlos Aguirre, secretario general de la Unión de Docentes Tucumanos (UDT).
Desde el sindicato que conduce Aguirre mantuvieron, este jueves, una reunión paralela con el gobierno. Fueron recibidos por la secretaría de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, a quien le plantearon, por un lado, formar parte de la mesa que hasta el momento conforman los gremios de ATEP, AMET y APEM, y por el otro, un salario mínimo para el docente recién graduado de $13.400.
“Es la cifra que marca el INDEC que debe ganar una persona para no ser pobre. A ese mínimo debe corresponderle cualquier incremento salarial que le otorguen al docente”, subrayó el dirigente.
Por su parte, la secretaria Adjunta de SADOP, Teresa Hernández de Ramayo, respaldó el planteo de su par de UDT y argumentó: “los docentes privados tenemos el mismo salario que los docentes estatales. En la mesa paritaria que mantiene el Frente de Gremios Docentes es donde se deciden los salarios para todos y por eso entendemos que es necesario que los privados también estemos en la negociación”.
En cuanto al porcentaje de incremento salarial ofrecido por el gobierno (22% en 3 partes), Ramayo remarcó que no pueden respaldar ningún porcentaje sin conocer el detalle de la propuesta. “El salario docente está compuesto por distintas aristas y por eso es necesario que formemos parte de la negociación. Está bien, superaron el fatídico 18% pero ¿cómo se va pagar ese 22%? ¿En el básico, en sumas fijas, en cuantas cuotas?, son puntos que tenemos que conocer y por eso es necesario que estemos en una mesa de negociación, aunque sea una paralela”.