En medio de la inútil polémica por la cifra de víctimas que
dejó el terrorismo de Estado en la Argentina durante la última dictadura cívico
militar, ámbito.com revela otra vez uno de los pocos documentos con información
oficial proporcionada por los propios militares argentinos donde se computan
22.000 personas entre "muertos y desaparecidos".
El número fue aportado por personal del Batallón de Inteligencia 601 al agente
de la Dirección de Inteligencia chilena DINA, Enrique Arancibia Clavel, quien
redactó un informe secreto para enviar a su país sobre la cantidad de
asesinatos y detenidos ilegales.
En rigor, Arancibia Clavel elaboró una serie de memos entre la primera quincena
de junio de 1976 y mediados de 1978 sobre identidades y número de víctimas y
otras informaciones en la Argentina solicitadas por la dictadura de Pinochet.
En el marco del Plan Cóndor, el espía trasandino fue el encargado de coordinar
decenas de secuestros de dirigentes sociales, empresariales y políticos con los
militares argentinos, uruguayos, paraguayos y brasileños. Los reportes los
firmó bajo el sobrenombre "Luis Felipe Alemparte Díaz".
El más revelador fue enviado a Santiago de Chile en julio de 1978. "Adjunto
lista de todos los muertos durante el año 1975. La lista va clasificada
solamente por mes, es decir, en estas van tanto los muertos
"oficialistas" como los "no oficialistas". Este trabajo se
logró conseguir en el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, cito en Callao
y Viamonte de esta Capital, que depende de la Jefatura II Inteligencia Ejército
del Comando General del Ejército y del Estado Mayor General del Ejército",
comunicó Arancibia a sus superiores de la DINA.
El cable sostiene que las listas de víctimas corresponden al Anexo N°
74.888.75/ A 1.E.A. y al Anexo 74.889/75 A 1.E.A. "Los que aparecen NN son
aquellos cuerpos imposible de identificar, casi en un 100% corresponden a
elementos extremistas eliminados "por izquierda", por las fuerzas de
seguridad. Se tienen computados 22.000 entre muertos y desaparecidos, desde
1975 a la fecha. En los próximos envíos seguiré ampliando las listas",
concluyó el chileno antes de despedirse con "atentos saludos".
El documento forma parte de un dossier de 1.500 páginas originales obtenidas
por la Justicia argentina en la oficina y vivienda de Arancibia en Buenos
Aires, en noviembre de 1978. Tras años de conservación en los archivos
judiciales, el periodista estadounidense John Dinges obtuvo en enero de 2002
una copia de la valiosísima compilación de cinco tomos y los envió al Archivo
de Seguridad Nacional, de la Universidad de George Washington, para que los
estudien y clasifiquen. La imagen que ilustra esta nota en ámbito.com pertenece
a la página 238, de Volumen V.
El reporte de la DINA fue publicado por primera vez por Dinges en su libro "The
Condor Years: How Pinochet and His Allies Brought Terrorism to Three
Continents" de 2004, que luego se conoció en español como "Operación
Cóndor: una década de terrorismo internacional en el Cono Sur".
Según Dinges, el cable chileno "proporciona importantes pruebas que
comprueban que el verdadero número de desaparecidos es significativamente mayor
que las 9.089 personas enumeradas por la CONADEP en la década de 1980".
Pero en el Archivo de Seguridad Nacional, los académicos agregan otras dos
observaciones trascendentes, que encaminan la razón en favor de los organismos
de derechos humanos en medio del estéril debate por la cantidad de crímenes
cometidos por la dictadura. "Es significativo que el recuento de
inteligencia militar comienza en 1975, en un momento en el ejército se hizo
cargo de las actividades represivas nacionales de la policía nacional, pero
varios meses antes del golpe militar en marzo", remarcaron.
Y agregaron: "Como se sabe que las desapariciones que han seguido varios
años más, el total real de los desaparecidos por los militares debe
extrapolarse más allá de los 22.000, que ya habían muerto en el momento de
escribir el informe en julio de 1978".
