En silencio pero a paso firme, el administrador de OSPIA empezó hace poco más 7 años a revalorizar lo que por mucho tiempo estaba casi en las ruinas. La obra social de los trabajadores de la industria azucarera, con más de 15 mil afiliados parece haber dejado atrás el triste pasado de desfinanciamiento y malversación que sufrió por las malas decisiones de sus dirigentes.

Esto quedó demostrado este viernes, cuando José "Pita" Leguizamón, el administrador de la OSPIA, presentó a los empleados y colaboradores, el proyecto arquitectónico del nuevo centro médico que levantarán en calle Las Heras 336, con recursos propios y bajo la atenta mirada de la Superintendencia de Salud que no deja de sorprenderse por el crecimiento de la institución en los últimos años.

La idea de Leguizamón daba vuelta en su cabeza desde hace años observando la gran demanda y necesidades de los afiliados a la obra social. Primero, adquirió una vieja casona que se ubica un poco más de 100 metros de la sede de OSPIA (Congreso 350), y luego encaró la contratación de los profesionales que delinearon la construcción del nuevo edificio. "Este es otro sueño que se está haciendo realidad", dijo Leguizamón ante el asombro de los empleados.

Sostuvo que "siempre pensando en los afiliados, que son los verdaderos dueños de la institución, estamos buscando el crecimiento de la obra social, con obras de infraestructura y servicios que mejoren la calidad de atención de nuestros afiliados".

"Todo esto es para ellos, para los verdaderos dueños de la obra social. Yo soy un simple administrador, que seguramente algún día cuando mi ciclo laboral termine, quiero ser recordado por mi gestión", afirmó "Pita" Leguizamón.

Mientras repasa toda la documentación que acredita la compra y el pago del inmueble de calle Las Heras 336, indicó que están completando los trámites administrativos para comenzar los trabajos de limpieza, la demolición de la casona y así poder iniciar la construcción del centro médico. "Deseo que se pueda hacer la obra en menos de dos años, pero eso está sujeto a los números finales que haremos y el tiempo que demandará el trabajo de esta envergadura, pensando en un edificio de cinco o seis pisos, con todo el equipamiento de última tecnología", dijo el administrador de OSPIA.

Antes de terminar la reunión Leguizamón volvió a sorprender a los presentes, al señalar que "les cuento que tengo otro proyecto más". No quiso decir nada más y para los que lo conocen, intuyen que será algo muy importante para los trabajadores y los afialiados a la obra social de la industria azucarera.