Un grupo de organizaciones sociales y políticas concentraron este jueves en las inmediaciones del Concejo Deliberante de capital (ubicado en San Martin y Monteagudo) para protestar en contra del aumento del boleto que los ediles acordaron elevar a $24.

“A los empresarios le autorizan un nuevo <boletazo> del 55%, mientras los trabajadores tenemos porcentajes miserables de aumento, por eso repudiamos esta decisión del Concejo”, expresó el referente del Frente de Izquierda, Ariel Osatinsky.

Además, criticó que los precios no se condicen con la calidad del servicio y pidieron que se auditen los libros contables de las empresas para conocer en fondo cuál es la situación real de cada una. “No les creemos a los empresarios que dicen que no les alcanza. Queremos que abran los libros contables para saber que hicieron durante todos estos años con los subsidios millonarios que recibieron”, agregó.

En este sentido, reclamó el quite de las concesiones a los empresarios y que el control del servicio quede en manos de los trabajadores y los usuarios. “Hay que avanzar en la estatización del transporte y que el usuario tenga participación en todas la decisiones que le afecten”, sentenció.

Por su parte, el titular de FODECUS, José García, consideró un “abuso” el nuevo valor del boleto y planteó que “en lugar de premiarlos con aumentos, las empresas deberían ser sancionadas por la calidad del servicio y los paros de choferes”. “El trabajador que viene del interior, los jubilados que ganan la mínima y tienen que viajar para buscar sus remedios, esos son los más afectados. Los empresarios se quejan cuando no les cierran bien los números pero cuando ganan mucha plata nunca se acuerdan del usuario”, remarcó.

Con la suba aprobada hoy, la segunda en lo que va del año, -en marzo había pasado de $15,50 a $19,30- se concretó en menos de 7 meses una variación del 54,8% en el valor del servicio.